Las Sectas en Latinoamérica
6º Parte
P. Ignacio Garro, S.J.
Profesor del Seminario Arquidiocesano de Arequipa, ex profesor del Seminario de Trujillo.
4.- CARACTERIZACION RELIGIOSA:
Veamos ahora cómo es la vida religiosa en las sectas. He aquí algunos elementos comunes y aspectos más relevantes:
a.- Pietismo: El principio que sostuvo el movimiento "pietista" en el S. XVII también se mantiene hoy en muchas sectas. Y dice así: "La fe no sólo se posee, sino que debe de influir en todos los ámbitos de la vida del individuo y de la congregación". Esto, que en principio parece aceptable, puede llegar a los extremos de negar la legítima autonomía de las realidades terrenas. En su extremo, el pietismo llegó a moldear comunidades utópicas (en los Estados Unidos), de las que hoy casi sólo quedan algunos restos. La actitud pietista se apoya en dos elementos, más o menos subrayados según las sectas:
1.- La inspiración directa de Dios, concedida a cada individuo de la comunidad.
2.- La posibilidad de alcanzar la perfecta santidad, aquí en la tierra.
Fácilmente se pueden sacar las consecuencias de estos dos principios en la vida de estos movimientos, sobre todo en lo referente al culto, la piedad.
b.- Culto emocional: El documento de Puebla reconoce que los cultos de las sectas son vividos intensamente (nº 1109 y 1122). Y hay allí una fuente de atracción para los nuevos adeptos. ¿De qué cosa concreta se trata? Los responsables de esos grupos saben muy bien que es necesario mantener a los fieles de la secta a través de ejercicios sentimentales. Lo primero es la música. Los cancioneros sectarios tienen una fuerte dosis de nostalgia, junto a himnos alegres. Los cultos están estructurados a base de emociones y alegrías alternadas, cuyo impulso se inicia en la prédica del pastor. Después vienen los abrazos, gestos de bienvenida, aplausos, expresiones espontáneas en voz alta, alabanzas y acción de gracias a Dios. Todo esto en un ámbito muy emocional y muy explícito. Todo esto lo consiguen muy bien las sectas dando cauce a la tensión humana diaria.
c.- Prédica: La prédica ocupa un lugar de primera importancia en la vida de estos grupos. Son famosos los largos sermones de las sectas, con estilo popular, reiterativo, con grandes gestos, ejemplos sencillos, etc. Todo esto sirve para moldear la secta en los principios que la constituyen. Aquí aparecen, manifiestamente, tanto el simplismo como el fundamentalismo que ya hemos mencionado anteriormente. Así se insistirá en que los católicos somos idólatras, dicen que adoramos las estatuas de los santos, de la Virgen María, (confunden adorar, que sólo es a Dios, con venerar, que es a los santos), y se repetirá hasta la saciedad que el Libro del Éxodo, 20, prohíbe la adoración de imágenes, (los católicos, nunca hemos "adorado" imágenes). Pero más grave aún es una actitud reduccionista con respecto a la trascendencia del hombre. En efecto, las soluciones que se proponen para las grandes interrogantes del hombre se reducen a elementos de la vida práctica.
d.- Moral: Las exigencias morales que se promueven en estas sectas son de tipo inflexible, rigorista, puritano. En casi todos, lo que más interesa es la "pureza" del adepto. La verdad y su búsqueda, tal y como la entendía S. Agustín, es para ellos un elemento secundario. Esto no significa que, al llegar al extremo, la secta haya generado productos gravemente inmorales (recientemente en Texas, USA, la secta de David, los suicidios colectivos, y asesinatos entre ellos).
5.- CARACTERIZACION PSICOLOGICA:
Resulta interesante e imprescindible presentar algunos aspectos psicológicos que resaltan en las relaciones y en el funcionamiento de las sectas. De parte de los jefes se da una actitud bien precisa: prometer bienes salvíficos o simplemente humanos a los adeptos. Estos "bienes" van desde poder incluidos en el número de los elegidos (mormones), hasta la curación física de enfermedades o la tranquilidad anímica. Esta promesa no hay que minimizarla, pues es uno de los medios de atracción de que disponen estas sectas de sanación.
Pero hay unos factores psicológicos que consideramos falseadores de las relaciones entre los jefes y los adeptos de estas sectas. Más aún pensamos que estos factores deben de incluirse entre las principales causas del proselitismo como estrategia de acción apostólica. ¿Cuáles son estos factores?:
a.- Parcialidad: Es uno de los elementos principales para caracterizar a las sectas religiosas. Consiste en la obstinación en una idea, la fijación psíquica en las "profecías" de un dirigente sectario, el exclusivismo en la relación humana y la insistencia en la repetición de las ideas. Junto a la parcialidad y de la mano con ella, viene la prohibición de todo ejercicio de sana crítica racional.
b.- Fanatismo: Por fanatismo entendemos a la persona que recurre a cualquier medio para imponer sus ideas singulares por considerarse a sí mismo investido de poderes especiales, de misión religiosa peculiar o de una visión inspirada privadamente. Lo más grave del problema es que el fanatismo se da en las sectas mediante un fenómeno de contagio de las personalidades paranoides. Ese contagio hace que los miembros de la secta se sientan invadidos por la idea o la misión del líder, e intenten actuar para hacerla triunfar de cualquier modo, incluso el violento. Este fanatismo origina, a su vez, nuevas facciones en la secta.
c.- Intransigencia: Otro factor que interviene en la formación y el mantenimiento de las sectas es la actitud intransigente del dirigente y, al fin de un proceso, de la comunidad toda. Esta intransigencia se manifiesta en grandes dotes de convicción, pero también en apremiantes reclamos a las personas, inoportunidad de los pedidos, desatención a las normas elementales de convivencia, y un celo intempestivo por conseguir adeptos que no tiene inconveniente en emplear cualquier medio con tal de conseguir su fin. Este afán sin control interior o exterior llega a no respetar las exigencias de las conciencias ajenas, creando a la larga muchos adeptos en una situación alienada y alienante.
6.- CARACTERIZACIÓN SOCIOLOGICA:
Siguiendo nuestro estudio de las sectas protestantes en América Latina nos fijaremos en el "criterio clave" que cada autor coloca en las características de la caracterización sociológica de las sectas 30. Veamos:
a.- Criterio según el origen y las raíces de la secta
b.- Criterio según el tipo de ofertas de "salvación"
c.- Criterio doctrinal (ver Franz Damen, http://formacionpastoralparalaicos.blogspot.com/2009/09/presencia-de-las-sectas-en.html )
Estos criterios corresponden a tipos ideales de sectas o de grupos marginales y son más resultado de construcciones teóricas que de un análisis empírico.
A.- Criterio del origen y de las raíces de la secta: El intento de clasificar las sectas por su origen es un criterio muy extendido. Buena parte de la literatura consagrada a las sectas está basada en este intento. Es un criterio natural, de fácil comprensión, y además facilita el trabajo de los autores. La dificultad seria aparece cuando no se tienen en cuenta las características socio-culturales de la época de aparición y no se matizan suficientemente las motivaciones que explican la misma razón de ser de cada grupo sectario.
Jean Vernette31, uno de los mejores especialistas en la materia, clasifica a las sectas en tres grandes bloques:
1.- Grupos nacidos del tronco Judeo-Cristiano. Dividido a su vez en tres secciones:
a.- Milenaristas: Testigos de Jehová, New Age, Rosacruces, Fraternidad Blanca Universal, Adventistas del Séptimo Día, Amigos del Hombre, Iglesia Universal de Dios, Mormones.
b.- Movimientos del despertar: Niños de Dios, Ejército de Salvación, Comunidad Internacional de hombres de Negocios del Evangelio Pleno, Menonitas, Pentecostales, Cuáqueros.
c.- Grupos sanadores: Iglesia Cristiana Universal del Cristo de Montfavet, Iglesia Cientista.
2.- Movimientos Orientales: Cuyas raíces se hunden en las grandes religiones de Oriente: Mahikari, Misión de la Luz Divina, Asociación Internacional para la Conciencia Krishna, Brahma Kumari.
3.- Grupos originarios del Esoterismo 32. Gnosis y "movimientos de potencial humano": El autor reconoce que este reagrupamiento puede parecer a primera vista un tanto disparatado. Opta por él, sin embargo, porque "un cierto número de convicciones comunes les anima a todos ellos". Las fuentes de que se alimentan los grupos de este apartado proceden de doctrinas del Oriente, de la Biblia, pero remodeladas y mezcladas por el tamiz de la tradición esotérica occidental. Citamos a: Rosacruces, Nueva Acrópolis, Meditación Trascendental, Iglesia de la Cienciología, Atlantis, Antroposofía, Organización de Análisis Accional y Teosofía.
B.- Criterio según el tipo de ofertas de "salvación": El autor Bryan Wilson33 es, sin duda, uno de los sociólogos de la religión que más ha aportado en el campo de la tipología sectaria moderna. Para Wilson resultan insuficientes aquellos criterios que se basan, por ejemplo, en los distintos tipos de organización o de la clase social de los adeptos de una secta. Por ello elige como cuestión decisiva el tipo de respuesta que se da a esta pregunta clave: ¿qué hemos de hacer para salvarnos? Si conseguir la salvación es la preocupación central de todas las sectas y religiones, la respuesta a esta pregunta definirá con exactitud la identidad de la secta religiosa en cuestión.
Esta tipología tiene en cuenta los modos y métodos de obtener la salvación, así como los lugares y tiempos donde alcanzarla. Elementos que difieren considerablemente de unas sectas a otras. De ahí la necesidad de matizar bien las respuestas de cada secta para poder tipificarlas con coherencia.
Bryan Wilson en su obra "Sociología de las sectas religiosas", presenta los tipos ideales de movimientos sectarios desde claves soteriológicas. He aquí los 7 grandes grupos de la tipología:
1.- Sectas conversionistas: Insisten, ante la afirmación de la maldad y perversidad del mundo y de sus instituciones, en que la salvación sólo puede obtenerse mediante el cambio de uno mismo, retornando a la pureza del evangelio y experimentando la conversión personal. Estos movimientos "poseen un carácter sumamente emocional", enfatizan el sentimiento sobre la razón y tratan de resaltar la culpabilidad del ser humano para hacerle experimentar la verdadera conversión. B. Wilson incluye en este tipo sectario a movimientos tales como el Metodismo, los Discípulos de Cristo, los "grupos de santidad" (Iglesia de Dios, Iglesia Pentecostal de Nazarenos, Ejército de Salvación), y los pentecostales clásicos como las Asambleas de Dios, Iglesia del Evangelio Cuadrado y las Iglesias de Dios en Cristo.
2.- Sectas revolucionistas: Creen en la transformación del mundo presente mediante una acción sobrenatural y milagrosa de Dios. De sus miembros se espera el preparar tal cambio que ya está a punto de producirse. Procuran evitar el sentimentalismo y cualquier "experiencia mística". Lo que asegura la verdadera salvación es el conocimiento de la palabra de Dios y la obediencia a sus mandatos. Los grupos más típicos son: Adventistas, Cristadelfianos y Testigos de Jehová.
3.- Sectas introversionistas: Ponen todo el énfasis en la huida del mundo para refugiarse en el seno de la nueva comunidad, que es signo de salvación. En realidad, "la comunidad es el único ámbito de salvación, tanto como lugar de preservación (hasta que ocurra la muerte o la segunda venida) como salvación dentro de esta vida". No dan demasiada importancia a las cuestiones doctrinales respecto a la salvación; tiene mucha más importancia, en cambio, la rectitud moral, porque ella es camino seguro para sentirse del "resto congregado". Sus mejores representantes serían, los Hutterianos, Menonitas, Cuáqueros, Rappistas, Darbistas.
4.- Sectas manipulacionistas: Insisten en redescubrir la salvación en valores que están a la vista de todos, por ejemplo; salud, capacidad mental, fama, control de recursos económicos, etc., pero hallando una clave para que no acaben convirtiéndose en ídolos del hombre, sino en medios benéficos capaces de ofrecer dignidad y salvación. Algunas de estas sectas "ejercen su atractivo sobre sectores algo más cultos del público... florecen en contextos urbanos, entre personas habituadas, por lo menos a un tipo de pensamiento abstracto y marcadas por la educación y el progreso". Se ha dicho que "su Dios no es un Dios redentor, sino la idea abstracta de un poder extraordinario que los hombres pueden aprender a utilizar para su propio provecho en el mundo presente". El cultivo y servicio religioso son algo marginal. Su gran preocupación es la doctrina y el redescubrimiento de las verdades ocultas de las Escrituras. Movimientos pertenecientes a esta categoría son: Ciencia Cristiana, Nuevo Pensamiento, Teosofía, Antroposofía, Cienciología, Iglesia Universal de Dios, etc.
5.- Sectas taumatúrgicas: La idea de salvación se obtiene mediante la realización de milagros y la suspensión de las leyes ordinarias, tanto en el individuo como en la comunidad. Ello es signo de la benevolencia divina sobre sus elegidos. Suelen poner mucha fe en los oráculos y en la salvación de los males inmediatos. B. Wilson recuerda que, aunque el protestantismo ha reprobado siempre las prácticas de tipo mágico, algunos de los grupos inspirados en él "han seguido recurriendo a ellas en los movimientos que buscaban la curación mediante le fe". Hoy día, las sectas de esta índole suelen mantener cierta relación, al menos simbólica, con la "corriente espiritista". La comunicación con los muertos y la vida de ultratumba son señales distintivas de los movimientos taumatúrgicos. El mismo autor recuerda que "la relación fundamental no es la de salvador y pecador, entre los que media el predicador, sino una relación entre espíritu y fiel adepto, presentes el uno al otro a través de un "medium". El Espiritismo, Los Antoinistas, La Iglesia de Señor, puede tipificarse como sectas pertenecientes a este apartado.
6.- Sectas reformistas: B. Wilson señala al cuaquerismo actual como el representante único de este tipo de sectarismo. "La salvación se obtiene transmitiendo una ética mediante la cual puedan vivir los hombres". Pero esta salvación no la consideran exclusiva en sí, anhelan un tipo de salvación que está ofrecida para toda la humanidad. Se mantienen alejados de la sociedad, pero no manifiestan ante ella ni indiferencia ni hostilidad. Este alejamiento no es debido al rechazo del mundo, es cosa de tradición que sirve, por otra parte, para volcarse sobre él por obligaciones de carácter ético sin el menor asomo de proselitismo. La Sociedad de los Amigos, conocidos por "cuáqueros", es el prototipo de estos movimientos marginales.
7.- Sectas utópicas: Afirman la posibilidad de hallar en este mundo la paz universal a través de la puesta en práctica de los principios religiosos. Sólo así podría reconstruirse desde sus cimientos la sociedad ideal que buscan estos sectarios. En esta tarea, el protagonismo lo lleva el hombre mismo, pero regido por principios divinos. Se trata de crear un tipo de organización social perfecto en el que la salvación sería como su mejor resultado. No manifiestan deseos de un fácil proselitismo. Ante los posibles adeptos, "efectúan diligentes escrutinios, y de hecho son sectas más cerradas de lo que justifica su planteamiento original".
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Referencias:
30 Este apartado está tomado de: "Para conocer la Sectas" de J. Bosch. Edit. Verbo Divino, Estella, Pgs: 52 y s.s.
31 J. Vernette, "Les sectes ..." op. cit. Pags: 73-88.
32 Esoterismo: de "Esotérico": "dícese de la doctrina que los filósofos de la Antigüedad no comunicaban sino a un corto número de discípulos". Definición del Dicc. de la Academia de la Lengua Española.
33 Bryan Wilson, "Sociología de la sectas religiosas" Edit. Guadarrama, Madrid, 1970.
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