"La humanidad no encontrará la paz hasta que no vuelva con confianza a mi Misericordia" (Jesús a Sor Faustina)

domingo, 10 de marzo de 2013

"Teología" de la prosperidad: avaricia disfrazada con palabras evangélicas



“Dios quiere que Ud. tenga abundancia material”, dicen los de la teología de la prosperidad, y por eso consideran a las riquezas materiales como "bendiciones celestiales", incitando de esta manera a un culto idolátrico del dinero, dejando de lado las enseñanzas de Jesús: "No podéis servir a Dios y al dinero" (Lc 4, 18).
Ofrecemos el siguiente artículo, extraído de forosdelavirgen.org

El evangelio que hace prósperos a los predicadores.
Estos predicadores son los que tienen sus mega-iglesias llenas de miles de personas, son los que editan los libros más vendidos que funcionan como comida chatarra espiritual y amasan fortunas “vendiendo” la bendición de Dios.



Sin embargo, no se puede negar que hay gente a quienes la idea de que Dios quiere que tenga abundancia material es un estímulo para salir de problemas agobiantes, y junto con ello llega la posibilidad de que lean la biblia, y les llegue alguna propuesta de Jesucristo, que de otra forma no hubiera pasado. Pero también les refuerza el valor de acumulación de riqueza material.
Es para su discernimiento.
Pero a veces les escuchas decir cosas que rechinan, por ejemplo “¿tan poco vale la salvación para ti hermano?”, cuando una persona le da poco dinero. O retar a las personas que se compran un auto o un refrigerador y luego andan angustiadas porque no pueden pagar las cuotas diciéndoles “eso les pasa por no haber cumplido primero con Dios”, donde cumplir con Dios significa aportarle primero el dinero a él.

UNA MODERNIZACIÓN DE LA ÉTICA PROTESTANTE
En 1905, Max Weber escribió “La ética protestante y el espíritu del capitalismo”, en que describió como una ética de trabajo inculcada religiosamente se convirtió en un imperativo moral para obligar a la economía capitalista.
Weber fue más allá de la estructura superficial del protestantismo y probó cómo la religión se convirtió en el fundamento del capitalismo pre-corporativo.
La economía ha cambiado y también lo ha hecho el protestantismo. Hoy en día las iglesias más grandes y de más rápido crecimiento evangélicas adoptan un nuevo tipo de teología llamado el Evangelio de la Prosperidad o el Materialismo Cristiano, que en el capitalismo siglo XXI, conecta la economía con la bendición Dios, como lo hacía a principios del siglo XX aunque en ese momento el marco de la austeridad, que no es así ahora.

LO SAGRADO SE MANIFIESTA EN LA PROSPERIDAD
La teología de la prosperidad de hoy es promovida por las mega-iglesias y los tele-evangelistas. Su mensaje es, si diezmas y asistes a la iglesia, Dios te bendecirá con la riqueza material.
Algunos de los más conocidos son Joel Osteen en EE.UU y Edir Macedo en Brasil y otras partes del mundo, entre muchos otros.
Las citas que demuestran su lógica son:
“Dios no te creó para estar regular o mal”, y “Dios quiere que vivas en la abundancia”
La riqueza se ha convertido en una manifestación de lo sagrado. El mensaje de superficie puede ser la salvación, nacer de nuevo, pero el trasfondo teológico es la riqueza material.

LOS RICOS SON BENDECIDOS
Por ejemplo el Rev. Jerry Prevo del Templo Bautista de Anchorage, Alaska dijo un 15 de mayo 2011:
“Tengo un montón… Dios me ha bendecido (materialmente),… no me disculpo por eso… Dios dice: ‘Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y todas estas cosas se os darán por añadidura’ (parafraseando a Mateo 6:33). He intentado hacer lo que Dios dice que hay que hacer y añadió que aquí está (la riqueza para mí)”.
El razonamiento es: Dios ha elegido a las personas, tanto personas como empresas, para ser ricos. Debemos buscar la riqueza para buscar la bendición de Dios.
Y en consecuencia, la gente pobre lo es porque no es creyente, o al menos está retrasada o no cree lo suficiente, ya que no es rica y no es digna de la bendición de Dios. Lo sagrado se convierte en el profano.
Este lenguaje funciona obviamente para los que ya son ricos, pero también Edir Macedo ha demostrado que funciona para los pobres, porque todos quieren ser ricos o por lo menos mejorar su posición económica, y quizás lo más pobres con más razón, porque quieren salir de su pobreza.

LAS CRÍTICAS A LA PRÉDICA DEL EVANGELIO DE LA PROSPERIDAD
Algunos de los más duros críticos de la teología de la prosperidad son los propios evangélicos pentecostales que llaman a la idea de que Dios bendice a través de la riqueza una blasfemia. Ellos se toman en cuenta, por ejemplo, que unos pocos párrafos antes del que el pasaje citado por el Rev. Prevo,
Mateo 6:19-21: “No os hagáis tesoros en la tierra… Porque donde esté vuestro tesoro, allí también estará tu corazón”.
Las iglesias tradicionales protestantes, católicos y ortodoxos también son críticos de la teología de la prosperidad.
Estos son las críticas principales:
El énfasis en la “toma de” más que “dar” o “recibir”. Para el cristianismo no se trata de “tomar” la gracia sino es recibirla. Nosotros no “tomamos” la Santa Comunión – sino que “recibimos” la misma. Una vida cristiana que se vive sobre la base de tomar todo es una de avaricia espiritual, y totalmente carente de humildad.
El Evangelio de la Prosperidad trata de resolver problemas de su vida. Los problemas de este mundo, las enfermedades, y todo el resto hasta pagar las cuentas, se trata de problemas reales, y hay que lidiar con ellos. Pero no son la fuente y cumbre de nuestra fe, es decir, la solución de ellos.
La completa negación del sufrimiento. Nuestro Señor no huyó de la cruz, sino que la llevó todo el camino al Gólgota por nosotros. Él nos dice:
“Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame” (Lucas 9:23).
La negativa a centrarse en la cuestión de la salvación. Rara vez se toca sino que sólo se habla de la actualidad y cómo se puede ser feliz en este momento. En su lugar dicen:
“¡Seguro, voy a seguir a Jesús, pero no hay ninguna razón por la que no se pueda conducir un BMW, mientras tanto”.

MANIFIESTO DE LOS EVANGÉLICOS FRANCESES
El Consejo Nacional de Evangélicos en Francia (CNEF), redactó un documento para eliminar la teología de la prosperidad de las iglesias francesas.
CNEF, tiene por objeto regular la doctrina del mundo evangélico francés y su Consejo francés formado teólogos de diferentes organizaciones religiosas (pietistas ortodoxa, bautista, pentecostal y carismático pentecostal) elaboraron un estatuto de 30 páginas que fue publicado el 22 de mayo de 2012.
El Consejo, ha concluido que es necesario salir de esta teología que asemeja a la riqueza material con la salvación cristiana e incentiva esa actitud.
El principal error en la teología de la prosperidad, es precisamente esta relación entre la salvación, la prosperidad física y material (la salud y la riqueza), porque la salvación está vinculada al “corazón”, explica Thierry Huser, pastor bautista. Agregando que
“la salvación se refiere principalmente a la relación con Dios y la reconciliación con Él por medio de Cristo”.
El documento también señala otro error de esta línea de pensamiento teológica que Jesús no habló contra no tener amor y contra adorar el éxito material.
Fuentes: Noticia Cristiana, ADN, Signos de estos Tiempos

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