Vicente Jara | Nov 05, 2018
Se presenta como una técnica para manejar la ansiedad. Pero si uno avanza en el mindfulness, acaba encontrando un rostro muy concreto
Esta técnica se presenta desvinculada de cualquier religión y filosofía y solo como una técnica de aumento de la calidad de vida, de conocimiento de la realidad, del entorno y capaz de mejorar la percepción del aquí y del ahora. Sin embargo, a pesar de sus efectos positivos en el manejo de la ansiedad, es una forma solapada de religiosidad budista, ya que el budismo es su fuente y su meta, como sus mismos autores explican.
Una técnica de amplia expansión
El mindfulness ha entrado con acrítica facilidad en todas las esferas sociales y en parte catapultada los medios de comunicación que le dan amplios espacios: en especial en las revistas femeninas, en sus secciones de consejos psicológicos y preocupaciones cotidianas, sus apartados de salud, gimnasia, dietas y métodos de adelgazamiento, búsqueda del relax y el sentirse bien; así como en los ámbitos educativos, donde se ofrece como un sistema de relajación escolar entre los más pequeños y los jóvenes, como técnicas de atención y centramiento ante la realidad, y como modo de evitar la dispersión de los escolares.
En ambientes psicológicos fue donde primero comenzaron a servirse de esta técnica sin conocer su fondo doctrinal, ofreciéndola a los buscadores de trascendencia, autoconocimiento y perfeccionamiento interior (ya que su fondo original es religioso); y en definitiva como una técnica de vivencia plena y consciente del mundo en el que se está, desde los planos familiares y profesionales a los más cotidianos de la vida: vivir aquí y ahora de manera consciente y sin juzgar la realidad.
¿Es el mindfulness solo una técnica despojada de religiosidad?
Esta es la pregunta principal ante el mindfulness. Porque son numerosos los libros así como abundantes las charlas y artículos en la prensa y otros medios donde al tratar de ella apenas (o nada) hacen mención de ninguna religiosidad.
Sin embargo, para responder a la pregunta que encabeza este subtítulo hemos de remontarnos a los primeros difusores del mindfulness, que podemos situar en torno a la década de los años 1970 y 1980 y cuyos super-ventas llegarán al gran público en la siguiente década.
Así, el libro del monje budista Bhante Henepola Gunaratana “Mindfulness in Plain English” (“Mindfulness en lenguaje sencillo”), es decir, para que lo entiendan los occidentales sin formación cultural-religiosa budista, del año 1992; o “Mindfulness Meditation in Everyday Life” (“Meditación mindfulness para todos los días”), del 1994, de Jon Kabat-Zinn, de la corriente budista zen; o “The Miracle of Mindfulness” (“El milagro del Mindfulness”), del 1991, del monje vietnamita budista zen Thich Nhat Hanh.
Los primeros libros de mindfulness fueron un material elaborado por budistas para ser difundido a otros ámbitos ajenos a esta corriente religiosa. Muchos de los que posteriormente lo fueron divulgando fueron personas ligadas a esta religiosidad, ya no monjes budistas, si bien practicantes de meditación budista, e incluso ya hoy en día personas que en su ignorancia lo difunden sin ser budistas, incluso por cristianos, o personas agnósticas o ateas, que desconocen la realidad del mindfulness, que no es sino budismo, aunque no se presente como tal.
“Este antiguo camino de la ‘atención plena’ (mindfulness) es tan practicable hoy como lo era hace 2.500 años. Es aplicable tanto en las tierras de Occidente como en Oriente; en medio de la agitación de la vida, así como en la paz de la celda del monje“. Así dice Nyanaponika Thera, quien fue un monje theravada budista, si bien nació en Alemania, ordenado monje budista en Sri-Lanka, quien fue cofundador de la Sociedad Editorial Budista, autor de muchos libros de budismo y gran impulsor de libros budistas en todo Occidente.
Uno de los grandes impulsores del mindfulness en Occidente es Richard Burnett, quien lo está introduciendo ampliamente en el ámbito escolar. En su libro “Mindfulness en las escuelas” afirma: “¿Qué es mindfulness? […] Una de las formas más sucintas y convincentes de explicar lo que es el mindfulness a un aula de adolescentes es mostrarles un breve fragmento de la película animada de Dreamworks ‘Kung Fu Panda’. […] no da una definición de libro de texto de lo que es, ni siquiera utiliza la palabra mindfulness, pero capta el sabor de una manera que se entiende fácilmente. […] ayer es historia, mañana es un misterio, pero hoy es un regalo. Es por eso que se llama el presente”. Mindfulness es enfocar la atención de manera intencional en el presente, con consciencia, con propósito, sin prejuicios.
Como no puede negar Burnett, “las aplicaciones terapéuticas del mindfulness tienen sus raíces en la práctica budista, por lo que no es sorprendente que las definiciones budistas de mindfulness también enfaticen la importancia de prestar atención al momento presente“.
El mindfulness encamina hacia el budismo
No obstante, el mindfulness como técnica no-religiosa es solo un paso hacia un mindfulness completo o perfecto. Dice así Burnett: “la conciencia del momento presente es una parte crucial de la atención plena, del mindfulness. Sin embargo, ni en el entendimiento budista ni secular es de ninguna manera todo eso. El mindfulness no sería el tratamiento exitoso […] si no fuera nada más que la conciencia del momento presente. […] el mindfulness es mucho más que esto […] mindfulness, es una traducción de la palabra del lenguaje pali que es la palabra ‘sati’, o en lenguaje sánscrito ‘smṛti’, una palabra que tiene connotaciones mucho más amplias que simplemente ‘conciencia del momento presente’, […] por lo que aquellos que deseen practicar la meditación budista deben adquirir una comprensión tan clara de este y otros términos relacionados como puedan, basándose en las fuentes más autorizadas que puedan encontrar. De lo contrario, la meditación budista se convierte rápidamente en una vaga clase de mentalidad de ‘estar aquí ahora’, en la que se pierden la extraordinaria profundidad y riqueza de las tradiciones de meditación budista”.
El practicante de mindfulness deberá acabar en el budismo si desea acceder a sus estadios más altos y elevados. Es por lo tanto una forma de enmascarar las técnicas de meditación budista zen con el componente de “ver las cosas como son”, el cual define la meditación vipassana budista, por la cual se medita para erradicar el sufrimiento purificando la mente y viendo el acontecer de la vida de modo tranquilo y equilibrado, buscando la purificación budista.
Dice Bhante Henepola Gunaratana en el libro antes citado, “Mindfulness en lenguaje sencillo”: “El tema de este libro es la práctica de meditación vipassana. […] Vipassana es la más antigua de las prácticas de meditación budista. El método viene directamente del Sitipatthana Sutta, un discurso atribuido al propio Buda“.
Queda claro que todos los conceptos del mindfulness son netametne budistas, como recogen estos primeros textos de esta técnica espiritual. Así, Burnet afirma: “‘sati’ se relaciona con el verbo ‘sarati’, que significa recordar, y que en el contexto budista hay una estrecha correlación entre prestar atención al momento presente y recordar. Un budista presta atención al momento presente, pero con una conciencia intuitiva de lo que está sucediendo en ese momento, […], de lo que hace y lo que no conduce a la iluminación”.
Efectivamente, el mindfulness de calidad debe de llevar al Nirvana, la iluminación y libración budista. Aunque no todos lo prediquen al comienzo.
Mindfulness y proselitismo: simular no ser religioso siéndolo.
El mindfulness es budismo mimetizado, desvestido, como un anzuelo para introducir el budismo en culturas no budistas, en especial en Occidente. Se pretende ofrecerlo como arreligioso y técnica utilizable por cualquier persona. Incluso como técnica practicada por creyentes de otras religiones o no creyentes.
No obstante, el mindfulness acaba llevando a sus practicantes a desarrollarlo en toda su potencia y es aquí cuando al final se desvela su verdadero rostro, que no es sino el rostro del Buda. Es por esta razón por la que podemos entender que existe un fuerte componente de engaño y mimetismo, haciéndose pasar por lo que no es, y así tomando aspectos de lo que sería un proselitismo engañoso, no contando toda la verdad, sino disimulando y velando su verdadera finalidad.
Tal y como dijo Bhante Henepola Gunaratana: “La técnica de meditación llamada vipassana (visión-intuitiva) que fue introducida por Buda hace unos veinticinco siglos es un conjunto de actividades mentales dirigidas específicamente a experimentar un estado ininterrumpido de mindfulness”.
BIBLIOGRAFÍA
+ Vicente Jara Vera. Programa de Radio María España (Conoce las sectas). “Mindfulness es budismo“. https://www.ivoox.com/ries-conoce-sectas-radio-maria-audios-mp3_rf_28660492_1.html
+ Vicente Jara Vera. Programa de Radio María España (Conoce las sectas). “Yoga y mindfulness en las revistas femeninas“. https://www.ivoox.com/ries-conoce-sectas-radio-maria-audios-mp3_rf_24170632_1.html
+ Vicente Jara Vera. Programa de Radio María España (Conoce las sectas). “Mindfulness en los colegios“. https://www.ivoox.com/ries-conoce-sectas-radio-maria-audios-mp3_rf_12000546_1.html
+ Bhante Henepola Gunaratana, “Mindfulness in Plain English”, 1992.
+ Jon Kabat-Zinn, “Mindfulness Meditation in Everyday Life“, 1994.
+ Thich Nhat Hanh, “The Miracle of Mindfulness”, 1991.
+ Richard Burnett, “Mindfulness in Schools”, 2009.
(https://es.aleteia.org/2018/11/05/que-es-el-mindfulness-es-solo-tecnica-de-relajacion-o-tiene-fondo-religioso/?fbclid=IwAR1p7NWZUjqNCxsnoCDtndo1mbuOuoPqFhplu43iwMqR875cFV9bEjx45RI)
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