Luis Santamaría, el 30.08.16
En estos días han sido noticias los hallazgos de restos humanos en el mar Mediterráneo, concretamente en las costas de la localidad alicantina de Calpe (Calp), junto a elementos que parecen indicar la vinculación de los huesos con el esoterismo o con rituales afroamericanos. Recogemos a continuación lo más destacado de lo publicado por los medios de comunicación desde que sucedió el primer hallazgo el pasado 27 de agosto.
Primer hallazgo de huesos
Un instructor del Centro de Buceo Les Bassetes, de Benissa, encontró el pasado 27 de agosto por la mañana en la Roca Plana del Penyal d’Ifac, en Calp, una especie de fardo formado con una sábana y un cubo lleno de objetos extraños, según publicaba el mismo día el diario Información. Los recogió pensando que era basura.
Al descargarlos en el puerto de Les Bassetes, este buceador y otros submarinistas desataron los nudos de la sábana. Y se llevaron un buen susto. Dentro había un esqueleto humano completo. El cadáver habría estado enterrado hasta pudrirse y luego se introdujo en esa especie de paquete formado con la sábana. Además, el mismo fardo que guardaba el esqueleto contenía una muñeca y pequeñas ramas con inscripciones de nombres de personas.
Los objetos hallados en el cubo acrecentaban el aire inquietante y esotérico del hallazgo. De hecho, todo apunta a que quien o quienes depositaron el esqueleto entre las piedras de la Roca Plana (es una zona marina situada a los pies del Penyal) realizaron un ritual de brujería o un extraño rito funerario. Junto al fardo de la sábana, los buceadores han encontrado un cayado (bastón de madera) partido por la mitad. Mientras, en el cubo, había plumas, laurel y un recipiente herméticamente cerrado con un líquido de color amarillo.
El lugar del hallazgo, la Roca Plana, es accesible a pie desde el paseo Príncipe Felipe, situado en la parte sur del Penyal d’Ifac. Por tanto, a los autores del ritual no les costó llegar a este punto litoral que, sin embargo, está bastante a trasmano y, por las tardes y la noche, permanece totalmente solitario.
Los buceadores avisaron a la Guardia Civil, que inició una investigación para, sobre todo, identificar al cadáver. La Policía Judicial recogió, sobre las 14 horas, los restos óseos, así como los objetos del supuesto ritual, y los llevó hasta un furgón forense que esperaba en el puerto deportivo de Les Bassetes.
Especulación con las motivaciones rituales
Cuando ocurren fenómenos como el vivido en Calp, comienzan las especulaciones y más por los objetos allí encontrados como las plumas, el esqueleto, la muñeca y los pequeños trozos de madera con nombres de personas. Lo cuenta el diario Levante-EMV. Pese a que la Guardia Civil investiga qué es lo que podría estar detrás de todo esto, los expertos consultados por este periódico en esta materia señalaron dos posibles explicaciones: una secta satánica o un ritual de magia negra.
En el caso de una secta satánica, los animales se sacrifican para usar su sangre en algún momento del acto. Estos suelen gallinas, palomas o corderos, y las ofrendas sirven para las invocaciones de grupos muy reducidos de personas. Asimismo se suele utilizar la estrella de cinco puntas invertida.
Por otra parte, la magia negra se usa en perjuicio de un individuo o para dañar a la sociedad en su totalidad. En las ceremonias se suele llevar a cabo un hechizo, por lo que se realizan maleficios a través de la mezcla de distintos materiales que provengan tanto de animales (plumas, escamas), como de humanos (pelo, uñas). Esta sería la manera de producir infortunio, enfermedades o cualquier otro daño.
Los expertos consultados señalaron que lo más probable es que en el caso de Calp se trate de este último tipo de rituales ya que no se encontraron animales muertos ni sangre. Además de que la única marca que había era la que mostraba los nombres de las personas en las maderas encontradas ya que los agentes no localizaron la estrella de cinco puntas invertida utilizada en los actos satánicos.
Otros dos hallazgos de huesos
Los submarinistas de Benissa y Calp descubrieron lo que podría ser un extraño cementerio submarino, según lo publicado por Levante-EMV. Y se halla allí donde han realizado miles de inmersiones, en las aguas del Penyal d’Ifac de Calp y en las rutas submarinas de la Roca Plana y el Nido del Águila.
El siniestro hallazgo ya relatado no fue puntual. Submarinistas de un centro de Calp descubrieron en la misma tarde del 27 de agosto, sobre las 16 horas, otro paquete similar sumergido muy cerca de donde se descubrió el primero, en la Roca Plana. Y por la noche, los buceadores de les Basetes, durante una inmersión nocturna, hallaron otra sábana que envuelve también restos humanos. Este último fardo, hallado en el Nido del Águila es, eso sí, de dimensiones más grandes que los dos anteriores según ha podido saber este periódico.
Los buceadores señalizaron los paquetes con boyas durante la noche, ya que no quisieron tocar nada, puesto que la Guardia Civil, tras la aparición del primer esqueleto durante la mañana del día 27, abrió una investigación para esclarecer los hechos.
Los dos clubes de buceo colaboraron con los submarinistas del GEAS de la Guardia Civil. Desde el final del paseo Príncipe Felipe (rodea por la costa la cara norte del Penyal), se atisbaban tres embarcaciones, las de los submarinistas de Benissa y Calp y la de los especialistas de la Benemérita, quienes recuperaron los dos nuevos paquetes e inspeccionaron el fondo marino en busca de algún otro fardo que pudiese haber. Por tanto, hasta ahora al menos se habrían hallado tres cadáveres.
El primer esqueleto estaba completo. Los restos óseos, con algunas décadas de antigüedad, se habrían desenterrado con la intención de introducirlos en la sábana anudada junto a objetos que podrían también remitir a un ritual satánico, posibilidad que la investigación de los agentes no descarta.
En cualquier caso, a quien recorre el tramo final de este paseo marítimo, no se le escapa la enorme fuerza telúrica del Penyal, que aquí se alza vertical e imponente. De hecho, en las escarpadas rocas hay pintadas funerarias recientes (la última es de este mismo año), así como distintas flores. Hay familias que arrojan aquí las cenizas de sus seres queridos una vez incinerados. El ritual de los paquetes con esqueletos podría también estar relacionado con prácticas mortuorias esotéricas. Esta hipótesis ha cobrado fuerza tras el hallazgo de las dos nuevas sábanas anudadas y que contienen más restos humanos.
Avanzan las investigaciones
Según publica el diario Información, los primeros restos fueron examinados por el médico forense en el tanatorio de La Vila Joiosa, determinando en un primer examen que los huesos han estado enterrados en tierra, tomando el color de la misma, estimando su antigüedad entre 30 y 40 años, no apreciando signos de violencia. Los restos han sido enviados al Instituto Anatómico Forense para un estudio más exhaustivo y una posible extracción de ADN, para intentar identificarlos.
Al tener conocimiento del avistamiento de otros envoltorios similares en fondos próximos al del primer hallazgo, agentes del Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) realizan un rastreo de la zona, localizando a 300 metros del punto anterior, un nuevo paquete, a 19 metros de profundidad, en el que hay restos óseos además de un cuchillo, cañas, una muñeca de juguete y diversos objetos más.
Examinados los restos óseos, el forense determina que algunos restos podrían ser humanos, pero otros no, por lo que se decide enviarlos al Anatómico Forense para su análisis. Varios testigos, pertenecientes a la escuela de buceo, afirman haber visto un tercer envoltorio, aunque de momento no ha podido ser localizado. Se estima que los paquetes pudieron ser arrojados al mar entre 48 y 72 horas antes de ser encontrados.
Aunque no se descarta la hipótesis de que pudiera ser un ritual de santería, hasta el momento se actúa con cautela, ya que los investigadores de la Guardia Civil están consultando con expertos en la materia, por si pudieran aportar nuevos datos que condujeran a nuevas líneas de investigación.
La posibilidad afroamericana
Los restos óseos hallados en Calp han disparado las alarmas y por ello no cesan los rumores sobre lo que podría estar detrás de este suceso. Desde un primer momento, los objetos encontrados junto a los esqueletos (una muñeca, pequeñas maderas con nombres, plumas, laurel…) indicaban que podría tratarse de celebraciones de magia negra, o de satanismo.
Ahora también cobra fuerza la teoría de ritos relacionados con la santería u otros ritos afroamericanos. En ellos se realizan ofrendas a los espíritus -que van desde comida hasta sacrificios de animales- danzas, sesiones adivinatorias y hasta trances para que se produzca la magia. Ésta proviene de la diáspora de los esclavos que llegaron desde Nigeria al pueblo de Ife, en tierras cubanas.
Según leemos en Las Provincias, las pesquisas también se han centrado en cementerios de poblaciones de la comarca de la Marina ante la posibilidad de que pudieran haber robado algún esqueleto. En 2013, la Guardia Civil de Tenerife desmanteló una secta que utilizaba huesos humanos sacados de cementerios para celebrar rituales de santería en la isla.
En las ceremonias clandestinas realizaban cortes con machetes a los nuevos adeptos de manera superficial, y su sangre se derramaba sobre un altar con cabezas de animales, vasijas con huesos, flores y otros efectos. Los miembros de la secta también mataban aves y carneros, bebían alcohol, fumaban puros y sustraían huesos humanos de un cementerio para protegerse de los espíritus en sus rituales.
La Guardia Civil, con todo, apuntó que, aunque no descarta la santería, las evidencias “no se corresponden fielmente con este tipo de rituales”, según informa Levante-EMV. Los agentes están consultando a expertos en esa materia para desvelar por qué se introdujeron restos humanos en una especie de hato formado con una sábana y se metieron también dentro objetos de gran carga mistérica.
Hablan los santeros y videntes
La clave está en el bastón partido por la mitad, leemos en Levante-EMV. Lo que para cualquier profano sólo es un palo roto, tiene un significado muy distinto si aparece, como ha ocurrido en Calp, en el fondo del mar junto a esqueletos humanos mezclado con otros objetos que se suelen utilizar en rituales de magia como una muñeca, plumas, laurel o ramitas con nombre de personas, algo que varios videntes y maestros de santería relacionaron con «vudú o brujería» con la intención de romper «una unión de almas». Es decir, fines amorosos.
Mencionar el cayado roto a una vidente y contestar ella con voz preocupada fue todo uno. «La clave es el bastón roto», insistió por dos veces. «Guarde en alguna parte de su hogar, aunque sea en un rincón, un reducido grupo de cayados, bordones o simples bastones de paseo, pues son objetos que aportan poder a quien los tiene», reza en una página web de magia fácil casera, que asegura que los druidas los guardaban en cajones de bronce por la fuerza de su combinación con la madera.
La vidente admitió que todo apunta a un ritual. «Nada bueno, obviamente, teniendo en cuenta que hay personas muertas. Es difícil dar una opinión porque hay muchos tipos de rituales, pero cuando aparecen cadáveres desenterrados, sean de ahora o de hace un montón de años, no es nada bueno».
Tanto ella como otro vidente que también optó por el anonimato interpretaron los objetos aparecidos, sobre todo por el cayado roto, como un ritual para «desunir almas en el tiempo, liberar almas, intentar desvincular personas, una ruptura de algo». Y con fines amorosos, para romper algún tipo de lazos afectivos y conseguir a una persona.
Paulino Hernández, presidente de la Asociación Española de Santería Afrocubana, defendió que «la santería no es para fines malos, es para bueno». Aseguró que en la santería no hay ningún ritual en el que se arrojen esqueletos al mar. Se inclina por un caso de vudú, («ellos trabajan el espiritismo»), aunque tampoco descarta que nada tenga que ver con brujería. «Hay casos de ajustes de cuentas y secuestros que los simulan como un ritual».
(http://infocatolica.com/blog/infories.php/1608301048-tres-hallazgos-de-restos-huma#more31587)