La Iglesia católica, preocupada por el desafío de las sectas en América Latina y África

“Los que no conocen a Cristo están aumentando en número. De los 7.000 millones de personas, los católicos son 1.254 millones, es decir el 17,7 % de la población mundial”. Lo ha señalado el cardenal Fernando Filoni, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, en su ponencia para la apertura de la XIX Asamblea Plenaria de este dicasterio romano, celebrado en el Auditorio Juan Pablo II de la Universidad Pontificia Urbaniana del 30 de noviembre al 3 de diciembre, tal como informa la agencia Fides.

El responsable de las misiones en la Santa Sede (en la foto, reunido con el papa Francisco), cuando fue repasando la acción evangelizadora de la Iglesia continente por continente, aludió al fenómeno de las sectas al detenerse en África, ya que, entre otros elementos negativos y de dificultad, dijo que “surgen, sobre todo en las periferias de las ciudades, pero no sólo allí, nuevos fenómenos religiosos, con fuerte preponderancia de las sectas”.

Al final de su extenso informe, después de resaltar algunas “luces y sombras” de cada uno de los continentes, el cardenal Filoni ha indicado las prioridades principales en la actividad misionera de la Iglesia. En concreto, siete prioridades. El último de los retos principales apuntados por el prefecto es la proliferación de las sectas.

Éstas son sus palabras, al acercarse el final de su alocución: “Otro grave desafío para la Iglesia católica procede de la proliferación de las sectas. Están tomando pie en todos los continentes, llegando a las ciudades, pero también a las aldeas remotas, destruyendo lo que, con mucho esfuerzo y celo pastoral, fue sembrado por los misioneros y más tarde por las Iglesias jóvenes”.

Filoni continúa diciendo que las sectas “avanzan sobre la poca consistencia de la fe de los bautizados, alterando sus creencias religiosas. Tal realidad está tomando unas vastas proporciones, sobre todo en América Latina. De otros orígenes, pero no menos insistentes, son aquellas sectas que hunden sus raíces en el continente africano”.

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