Luis Santamaría
Continuamos aquí con la reproducción del reportaje publicado por el CIPER (Centro de Investigación Periodística), medio chileno que presenció durante un mes cómo la Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD) ofrece milagros a cambio de plata en sus templos. Su autor es Rodrigo Soberanes. [Ver primera parte]
¿Hay posibilidades de una acción legal?
Según el Manual Criminológico para Investigar Sectas de la Policía de Investigaciones (PDI), la entrega de los bienes de los fieles a un grupo es una de las características de las sectas. Otro rasgo son los líderes carismáticos. También difunden ideas de astucia, audacia y sentido de lo heroico. Relación de ruptura y desconfianza con la sociedad, y compensaciones claras y próximas son otras características sectarias que identifica el manual de la PDI. El texto fue escrito por el capellán evangélico de la PDI, David Muñoz Condell, y editado por la institución para que lo lean sus detectives.
Las descripciones del manual de la PDI se parecen bastante a las prácticas que CIPER pudo observar durante más de un mes en los templos de la IURD. A pesar de que este grupo ha sido mirado con recelo por ciertas iglesias evangélicas tradicionales y también por algunas autoridades, hasta ahora no han tenido problemas, pues formalmente se han ajustado a las mínimas exigencias que impone la ley chilena.
La IURD llegó a Chile a principios de los años 90. En septiembre de 1995, el Ministerio de Justicia le denegó la solicitud de personalidad jurídica, pero sorpresivamente, dos meses después, cuando la Contraloría ya había tomado razón, pero aún no se publicaba el decreto en el Diario Oficial, decidió dejar el documento oficial sin efecto y concederle la personalidad jurídica.
La razón esgrimida para el cambio de opinión fue el respaldo de las dos principales organizaciones que representan al mundo evangélico, que aseguraron que no se trataba de una secta. Así lo registra el decreto que le concedió la personalidad jurídica: “Numerosas organizaciones religiosas evangélicas de nuestro país, tales como el Consejo de Pastores Evangélicos de Chile y el Comité de Organizaciones Evangélicas, han respaldado la solicitud de concesión de personalidad jurídica para la IURD, expresando su apoyo y confianza en la mencionada entidad, señalando que ésta no es una secta, sino una Iglesia Evangélica cuyos objetivos no son contrarios a la moral, al orden público y a las buenas costumbres”.
El Ministerio de Justicia volvió a darle el visto bueno a la IURD en 2002, después de que la Ley de Culto permitiera que las iglesias evangélicas, que hasta entonces tenían personalidad jurídica de derecho privado, tuvieran personalidad jurídica de derecho público, un privilegio hasta entonces sólo reservado para la Iglesia Católica. El Estado chileno no le exige cuentas de nada a la IURD, como tampoco lo hace con las otras 2.680 entidades religiosas de derecho público existentes, según información de la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos (ONAR), dependiente del Ministerio Secretaría General de la Presidencia.
Ninguna fiscalización oficial
Como la Ley de Culto no establece ningún tipo de control financiero hacia las iglesias y no las obliga a entregar información sobre quienes las dirigen, el Ministerio de Justicia no ejerce ninguna fiscalización sobre la IURD. Un control que por ley debe hacer sobre otras organizaciones sin fines de lucro: “No cuenta este Ministerio con facultades legales para ejercer la supervigilancia y fiscalización respecto de las iglesia o confesiones de derecho público”, se lee en la web de esa cartera. Si se conoce el nombre del representante legal de la IURD en Chile, es porque ha debido darlo para algunos trámites municipales, no porque un ente público tenga algún registro oficial.
La ley está en vías de ser modificada y ya la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos (ONAR) trabaja en ello junto con otros actores. CIPER tuvo acceso a los avances del anteproyecto de ley que presentará la Presidenta Michelle Bachelet al Congreso.
En el artículo 15 el borrador contempla que las entidades religiosas “deberán informar al Ministerio de Justicia los nombramientos de sus ministros de culto a objeto de mantener actualizado el registro”. En el artículo 16 se establece que también deben ser informados los cambios en los estatutos, mientras que en el artículo 17 se indica que “las omisiones, inconsistencias o imprecisiones, fruto del incumplimiento de la obligación de informar, le serán imponibles al Ministerio de Justicia”.
Sin embargo, las formas de obtener dinero, como las que ocupa la IURD, no han sido cuestionadas por el momento. Tampoco establece por ahora mecanismos de control a sus finanzas. El borrador del proyecto de ley no pone reparos a actividades como la campaña de Gedeón, que está en marcha en Chile en estos momentos, y que promete milagros de gran calado si los fieles hacen sacrificios económicos en beneficio de la iglesia: personas inválidas que vuelven a caminar, enfermos con cáncer o VIH/Sida curándose por completo y niños muertos regresando a la vida, según el discurso de Pare de Sufrir.
“Tienen hasta el 13 de diciembre para ahorrar”
La mecánica en el templo de Nataniel Cox consiste en que sólo los que realmente estén convencidos tomen un sobre café estampado con un pasaje bíblico. En el interior encontrarán un papel con espacio para escribir “mi pedido” a Dios. Una petición que debiera corresponder “al tamaño de su capacidad de sacrificio” –la cantidad de dinero que están dispuestos a poner en el sobre– y del cual nadie debe enterarse, pues “es un trato entre Dios y tú”.
Los “obreros” colocan los sobres en un pequeño monte de piedras dispuesto en el escenario –que representa al Monte Carmelo– para que los feligreses suban y los tomen con sus propias manos. Se forma una fila que sólo deja de fluir cuando alguno se queda dubitativo frente a los sobres, como pensando en si hacer o no el sacrificio.
Las “batallas” de los adeptos a Pare de Sufrir han durado hasta el 13 de diciembre. Han tenido días para preparar su sacrificio y evitar “al Diablo y a los incrédulos” que intentarán impedir sus actos de fe, según dice Francisco Couto, quien busca la aprobación del público preguntando, ¿amén?, y ¡amén! le contestan.
“Tienen hasta el 13 de diciembre para ahorrar. Nadie más debe sostener ese sobre. No deben contar a nadie de su sacrificio. Es un diálogo entre ustedes y Dios. No hagan caso de las burlas de los incrédulos. Ustedes tendrán una batalla como la de Gedeón hasta el 13 de diciembre, Satán intentará que duden de su sacrificio, intentará hacerlos retroceder” –advierte el obispo brasileño desde el escenario.
Escándalos financieros
La IURD ha sido cuestionada y se ha visto envuelta en procesos judiciales en Brasil –su país de origen– en contra de su fundador, Edir Macedo. Aún así, el controversial líder no esconde que su empresa ofrece salvación y milagros a cambio de dinero. En noviembre de 2012 lo dijo así en su blog:
“Dios es justo y no dejará a los que se sacrifican sin una justa recompensa. Si usted ha esperado algo de Dios que aún no ha llegado, solo hay dos motivos: su sacrificio no fue verdadero o su sacrificio sí fue verdadero pero Dios lo está preparando para que sepa manejar las cosas grandes que aún van a llegar”.
Al menos a Edir Macedo la fórmula le ha reportado grandes recompensas. En 2013, compró el 49 % de las acciones del Banco Ranner de Brasil. Macedo no tiene licencia técnica para operar en el mercado financiero de Brasil, pero aún así llevó a cabo esa operación bursátil que, de acuerdo con Forbes, comenzó en 2009.
La revista Forbes lo clasifica además, como un productor de medios de comunicación, ya que es dueño de Rádio e Televisão Record. Vive en Atlanta y es dueño de una filial de la televisora Telemundo, la W67CI.
En 2014 inauguró en Río de Janeiro una réplica del templo del Rey Salomón, con un costo aproximado de 200 millones de dólares. La IURD se asocia también a un partido político, el PRB, que en las últimas elecciones legislativas de Brasil ganó 21 diputaciones federales y 32 regionales.
Un salto de Brasil a Chile
Es la ruta que ha seguido en Brasil y en otros países donde la iglesia que lidera Edir Macedo ya dio el “salto” que ahora buscan en Chile, según la académica que investiga a la IURD.
En 2005, el abogado chileno Eduardo Villarroel recibió testimonios de personas que habían participado en la campaña de Gedeón entregando todo su patrimonio a la IURD y se sentían estafados. Villarroel, que representaba al entonces diputado Iván Moreira (UDI), presentó una denuncia que terminó archivada. Los acusadores no quisieron firmar como querellantes y el recurso legal no prosperó.
“La denuncia salió, se publicitó en esa época, pero no se siguió el tema, los jueces… ahí quedaron. La Iglesia Universal no respondió nada en absoluto. Me dio la impresión de que hubo algo oculto que empezó a enterrar esto. Nosotros no teníamos todos los antecedentes, porque los querellantes estaban muy atemorizados. Si hubiesen finalmente firmado, la historia habría sido distinta”, afirmó el abogado Villarroel a CIPER.
Llegar al meollo de Pare de Sufrir y seguirle los pasos, es difícil. Es una organización sin fines de lucro capaz de gastarse más de 6,2 millones de dólares en un enorme templo sin levantar sospechas u objeciones. De hecho, en la PDI informaron a CIPER que no tienen en este momento ninguna investigación sobre la IURD. Y lo más grave que detectó CIPER es que quienes podrían entregar alguna información sobre quiénes controlan esta iglesia, no lo hacen por temor.
Sus representantes en Chile
Si se busca a sus fundadores en los distintos registros oficiales en Chile, ninguno de ellos aparece con un patrimonio que dé cuenta de los millones que recibe y utiliza. La prosperidad que profesan no está registrada a su nombre. La IURD tiene solo un domicilio legal en Chile, el de Nataniel Cox nº59, el viejo inmueble que están a punto de abandonar. Ahí tiene registradas actividades organizacionales religiosas y ventas al por menor de productos en almacenes especializados.
Su representante legal, el “pastor Roberto”, tiene dos domicilios en los registros de Dicom, uno en San Miguel y otro en Peñalolén, pero no hay propiedades a su nombre en el Conservador de Bienes Raíces de Santiago. El anterior representante, José Luis Godoy Flores, exhibe un perfil similar.
Jaime Mallea Illezca, primer arquitecto de la nueva catedral, dijo a CIPER que dejó de ser el responsable, pero declinó explicar por qué. En la obra hay un cartel donde aparece el nombre del arquitecto Ricardo Alegría Barba, pero este profesional también respondió que no se hizo cargo del edificio y declinó dar explicaciones.
Una fuente del gobierno que estuvo entre los detractores de la IURD cuando ésta aterrizó en Chile, recuerda que en ese momento hubo un debate acerca del origen del dinero de Pare de Sufrir: unos decían que no era importante, otros hablaban de “lavado físico y espiritual de dinero”.
Este punto fue mencionado por dos fuentes que pidieron reserva de su identidad, haciendo hincapié en que, ante la falta de fiscalización, existe el riesgo de que ciertas organizaciones religiosas que mueven grandes cantidades de dinero recurran a malas prácticas, ya que nadie pesquisa el origen de sus fondos ni el destino que le dan. Y recordaron lo que ocurrió por décadas en Chile con Colonia Dignidad, la secta que fundó Paul Schäfer y que utilizó su excepción tributaria para hacer toda clase de negocios ilícitos, incluyendo el tráfico de armas.
Los cuestionamientos a los métodos de la IURD datan de hace 25 años, cuando desembarcaron en Chile: “Había críticas teológicas que siguen vigentes, como el aprovechamiento y entrega de dineros de encandilados, el juego con los sentimientos y las histerias colectivas que crean para luego hacer las peticiones de dinero. Los asistentes a las ceremonias se convierten en inermes cumplidores de cualquier exigencia que hagan los pastores, aunque esa exigencia vulnere su dignidad. Hay antecedentes suficientes para que se inicie una investigación judicial, pero las penas del infierno frenan las denuncias de los feligreses engañados”, advierte un experto en organizaciones religiosas que conoce bien el funcionamiento de la IURD.
Así se hace un “milagro”
Domingo 22 de noviembre, en la mañana. En el interior del templo en Nataniel Cox, el obispo Francisco Couto les cuenta a los fieles que el día anterior el fundador de la IURD, el obispo Macedo, desde Brasil, le informó de una mujer que era golpeada “hasta sangrar” y amenazada de muerte por su marido. Por eso –dijo– ella vendió todos sus muebles e hizo una ofrenda en la IURD.
A cambio –continuó su relato el obispo Couto– Dios le concedió que su marido se arrepintiera de golpearla. Y el obispo celebró que esta señora recuperara el amor del hombre que la golpeaba y amenazaba de muerte. Hasta allí llegó ese domingo el relato de Couto. Porque el testimonio completo de lo que le había ocurrido a esa mujer en Brasil, estaba reservado para el domingo 29.
Porque el domingo 22 de noviembre no hubo videos, sino un episodio que parece sacado de un reality caribeño. Cuando el obispo Couto terminó de relatar lo que le había confiado Edir Macedo el día anterior, le pidió subir al escenario a una mujer de menos de 30 años, que llevaba un bebé en sus brazos, acompañada por un hombre de similar edad: su marido. Y les pidió que compartieran con todos los fieles su “sacrificio”.
Ella comenzó a contar su historia. Relató que había querido suicidarse, que su vida estaba tan vacía, que ya no le quedaba otro camino. Hasta que le hizo una gran ofrenda a Dios: puso una gran cantidad de dinero en un sobre que entregó a la IURD para que llevaran sus plegarias a la Hoguera Sagrada de Israel. Y el “pedido” que le hizo a Dios fue que le quitara esos malos pensamientos y, de paso, le consiguiera un marido.
–¡Entonces, tú eres producto de esa ofrenda! –exclamó casi gritando desde el escenario el obispo Couto, señalando con su índice al marido de la mujer. Ahí el marido de la mujer tomó la palabra. Y relató que después de que se casaron, decidieron hacer la misma ofrenda que la mujer brasileña golpeada por su marido: vendieron todos sus muebles y el producto de esa venta se la entregaron a la IURD.
El hombre contó que dormían en el piso y desde allí dibujaban la casa de sus sueños y los coches que querían comprarse. De alguna manera que nunca especificaron, Dios les concedió esos y otros milagros, incluyendo ocho propiedades, un auto modelo 2016 y una hija (se habían sometido a varios tratamientos de fertilidad sin resultados).
Dos sacrificios para la Hoguera Santa a cambio de muchos milagros. La enseñanza fue recalcada una y otra vez: para ello, el matrimonio debió dar todo lo que tenían, porque la IURD dice que cuando uno hace un trato directo con Dios, se trata de un “todo o nada”.
Domingo 29 de noviembre. En el templo de Nataniel Cox hay unas 400 personas. En la última fila, está sentada la señora que antes vimos llegar con las latas recogidas de la calle. Pero este domingo ella no viene de recoger basura, su trabajo. Su vestimenta luce impecable: el listón rosa de su gorrito combina con el lápiz labial que se aplicó para la ocasión.
Entra el obispo Francisco Couto. Todos se ponen de pie. Esta vez no hay arenga al inicio. Se apagan las luces y desde la pantalla gigante desplegada en el escenario, comienza el video con el testimonio de la mujer brasileña a la que golpeaba su marido. Sus dichos están doblados al castellano. En la pantalla aparecen ella y su marido más un obispo de la IURD que los entrevista.
Ella detalla las palizas recibidas y él asiente cuando el obispo le pregunta si estaba endemoniado. También dice “sí” cuando le pregunta si todo en su vida cambió después que su mujer vendiera todos sus muebles para reunir el dinero necesario para su “sacrificio”. La mujer brasileña retoma su relato. Y dice que en un momento decidió que su “sacrificio” debía ser más grande. Y que para ello reunió cientos de latas en la calle durante un día para conseguir 300 dólares más.
El video ha llegado a su fin. Las luces del templo se encienden al tiempo que el obispo Francisco Couto grita “¡Gracias a Dios!” y los fieles hacen remecer el local con sus aplausos. La señora de las latas también aplaude.
En ese momento, el obispo Couto hace un anuncio. Cambiando su tono habitual por otro que llama a la intimidad, les dice a los fieles que “el Espíritu Santo” eligió a la IURD de Chile –entre todas las otras de América Latina– para representar al continente en la Hoguera Santa, en Israel. Y que será él mismo el que hará ese importante viaje para llevar los “pedidos” de los fieles que hicieron su “sacrificio” al mismo lugar donde Gedeón hizo su hazaña. Será agotador, explica, tardará 24 horas “entre viajes y esperas en aeropuertos, pero no importa”.
Si los planes de la IURD de Chile salen como están trazados, Francisco Couto viajaría el domingo 13 de diciembre en un avión hacia Israel. Según dijo, llevaría con él los “pedidos” de todos sus fieles. Entre ellos iría el de la señora de las latas. Ella saldrá del templo y regresará caminando a su casa, o a lo que quede de ella. Los dineros de los “sacrificios” nadie sabe dónde serán depositados.
(http://infocatolica.com/blog/infories.php/1512160112-iglesia-universal-del-reino-d#more29932)
No hay comentarios:
Publicar un comentario