"La humanidad no encontrará la paz hasta que no vuelva con confianza a mi Misericordia" (Jesús a Sor Faustina)

sábado, 29 de octubre de 2022

No dejes que tus hijos jueguen con el diablo

 

No dejes que tus hijos jueguen con el diablo


No dejes que tus hijos jueguen con el diablo



Se aproxima Halloween y algunas tiendas se decoran con motivos de dicho aquelarre. No pocos padres no saben por dónde les viene el aire y entre la televisión y el colegios, dos vectores de adoctrinamiento, tienden a disfrazar a sus hijos de brujas, brujos, personajes de terror y de demonios. Hablemos claro, no sólo es una fiesta importada de los Estados Unidos, es un aquelarre satánico, en el que se rinde homenaje al diablo, dándole entrada en el alma de nuestros niños.


Sobre un trasfondo de estúpida inocencia, se practican abortos rituales en las sectas satánicas precisamente ese día. Me parece una celebración abominable, la abominación de la desolación, que no sólo muestra el paganismo en el que se ha sumergido nuestra sociedad sino directamente la ausencia de normas morales y el carácter diabólico.


Dar culto a nuestros antepasados ya muertos y a todos los Santos, son días para rezar a las benditas ánimas del Purgatorio y encomendarnos a los Bienaventurados, en una cadena de plegarias con los que nos precedieron, procurado desagraviar por tanta gilipollez y tanta inconsciencia. Vade retro.


Enrique de Diego http://www.ramblalibre.com/


jueves, 27 de octubre de 2022

NADIE EN EL MUNDO PUEDE NEGAR LA COMUNIÓN EN LA BOCA Y DE RODILLAS

 

NINGÚN OBISPO PUEDE OBLIGAR LA COMUNIÓN EN LA MANO

Si la Comunión se recibe sólo bajo la especie de pan, el sacerdote, teniendo la Hostia un poco elevada, la muestra a cada uno, diciendo: El Cuerpo de Cristo. El que comulga responde: Amén, y recibe el Sacramento, en la boca, o donde haya sido concedido, en la mano, según su deseo.

Institutio Generalis Missalis Romani N° 161

“[...] todo fiel tiene siempre derecho a elegir si desea recibir la sagrada Comunión en la boca”

CCDDS
Instrucción Redemtionis Sacramentum N° 92
Mar-25-2004.

“No se obligará jamás a los fieles a adoptar la práctica de la comunión en la mano, dejando a cada persona la necesaria libertad para recibir la comunión o en la mano o en la boca.”

CCDDS
Notificación acerca de la comunión en la mano N° 7
Abril-03-1985
Prot. n. 720/85
Notitiae N° 226, Abril de 1985, pág. 263

“Ciertamente, es claro en los mismos documentos de la Santa Sede, que en las diócesis en donde el pan Eucarístico es puesto en las manos de los fieles, permanece aún intacto el derecho de los fieles de recibir el pan Eucarístico en la lengua.”

CCDDS
Respuesta a Pregunta Propuesta (por el P. Paul McDonald)
Notitiae N° 392-393, Marzo/Abril de 1999, pág. 160

Esta Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos desea acusar recibo de su carta fechada 22 de Junio de 2009 concerniente al derecho de los fieles de recibir la Sagrada Comunión en la lengua

Este Dicasterio observa que su instrucción Redemptionis Sacramentum (25 de Marzo de 2004) claramente estipúla que “todo fiel tiene siempre derecho a elegir si desea recibir la sagrada Comunión en la boca” (n. 92), ni es lícito negar la Sagrada Comunión a cualquier fiel Cristiano que no esté impedido por la ley de recibir la Santa Eucaristía (cf. n. 91)

CCDDS
Carta, Prot. N. 655/09/L
Jul-24-2009
Respuesta a consulta de un fiel de Gran Bretaña

Müller carga contra los obispos alemanes: «Son cobardes ante la opinión pública y la mayoría de sus tesis son falsas»

 

Müller carga contra los obispos alemanes: «Son cobardes ante la opinión pública y la mayoría de sus tesis son falsas»

cardenal Müller pandemia
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El cardenal alemán, Gerhard Ludwig Müller, ha concedido una entrevista a Religión en Libertad en donde abordó diferentes cuestiones relacionadas con la actualidad eclesial.

El Prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe volvió a repetir sobre Benedicto XVI lo mismo que dijo en la conferencia del martes y es que, a pesar de sus 95 años, el papa emérito se encuentra bien de cabeza y es consciente de todo lo que ocurre dentro de la Iglesia.

Renuncias dentro de la Iglesia

En referencia a la renuncia de Benedicto XVI, Müller se posicionó «en contra» de la posibilidad de que la renuncia al papado de su compatriota se convierta en costumbre.

Además, Müller hizo hincapié en que la renuncia «debe ser una cosa totalmente excepcional. Los obispos y sacerdotes lo son para toda la vida. No se puede pensar que un apóstol retroceda»: si bien «puede haber excepciones -como cuando hay problemas de salud-, el Papa y los obispos no pueden jubilarse como en las profesiones seculares».

En este sentido, Müller expresó su postura contraria a la tradición de que los obispos «se jubilen» a los 75 años, tal y como marca ahora el derecho canónico. El cardenal alemán considera que va «en contra del sentido del apostolado y del presbiteriado» y propuso que los obispos lo sean «hasta el final de su vida». «Ellos son padres y tienen que dar testimonio con la vida y también con la muerte, como Jesús mismo lo ha dicho».

Camino sinodal alemán

En alusión a los obispos alemanes y la grave crisis que atraviesa la Iglesia católica en el país del cardenal, Müller subrayó que «no se pueden introducir ideologías materialistas, comunistas o posthumanistas en la Iglesia». «La mayoría de sus tesis son falsas, contrarias a la fe católica», agregó el purpurado.

En este sentido, llamó a «rechazar al 100% esas ideologías que están en contra de la doctrina cristiana» y destacó que «es tarea del Papa y de la Iglesia romana resistir y llamarlos a la obediencia de la fe cristiana».

Aunque expresó estar «muy disgustado» con los integrantes del camino sinodal, se mostró convencido de que no llevarán a término sus propuestas: «Regresarán porque son cobardes ante la opinión pública y lo serán ante el Papa. Si el Papa habla claro, ellos obedecerán», sentenció el cardenal.

Mensaje de Müller a España

El ex prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, demostró en la conferencia del martes ser un gran conocedor de la historia de España. Es por ello que el cardenal instó a los católicos españoles «a buscar de nuevo su misión en el gran concierto de la historia de la humanidad».

«España no es una página en blanco. Tiene una riquísima historia en la literatura, el arte, la filosofía y la teología, por lo menos tres doctores de la Iglesia. El aporte de España para la teología es enorme para la cultura mundial y la Iglesia católica, y por eso España tiene que buscar de nuevo su misión», alentó.

El cardenal Müller, sin pelos en la lengua, arremetió contra el «globalismo que no respeta la libertad» como uno de los grandes impedimentos a la labor apostólica en España y cuestionó «los ataques contra el propio pueblo» que ejerce actualmente el Gobierno en el hostigamiento al Valle de los Caídos.

El purpurado alemán, como ya dijo el martes, se refirió igualmente a «la interpretación política de la historia» que lleva a cabo la recientemente aprobada Ley de Memoria Democrática como «un signo de totalitarismo» comparable a la Unión Soviética o a la China comunista.

Por último, ha pedido «resistir a estos políticos que se sienten los inventores de la humanidad. Somos ciudadanos libres y Dios nos ha dado el intelecto. No necesitamos los consejos de los políticos para reflexionar sobre el sentido de la existencia humana».

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El teólogo Nicola Bux advierte: “La Iglesia se arriesga a un cisma como el de Lutero”

 

El teólogo Nicola Bux advierte: “La Iglesia se arriesga a un cisma como el de Lutero”

Nicola Bux Nicola Bux
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En una entrevista concedida a Roma, el prestigioso sacerdote y teólogo italiano Nicola Bux da la voz de alarma sobre el grave riesgo que corre la Iglesia de vivir un cisma como el que provocó Lutero con su reforma.

Bux, antiguo colaborador del Papa Benedicto XVI, ve un alto riesgo de cisma en el llamado ‘camino sinodal’ alemán, afirmando que «el fuego se ha extendido desde Alemania a Flandes, y ni siquiera Francia escapa, al igual que algunos sacerdotes en el Norte”.

El teólogo italiano advierte que, cuando se producen estas divisiones, quedan como una separación insalvable, como sucedió en el caso de Lutero, cuya reforma continúa hasta nuestros días.

En cuanto a la guerra en Ucrania, el teólogo afirma que “la Iglesia no debe limitarse a pedir una tregua, sino que debe trabajar para reconstruir la relación entre las comunidades, más que entre los Estados, en la línea de lo que hizo Juan Pablo II en 1980 con la proclamación de los Santos Cirilo y Metodio patronos de Europa para incluir el mundo eslavo en Occidente”.

También habló Bux del nuevo panorama político que abre en Italiana la victoria de Giorgia Meloni y, con ella, de un ‘catolicismo identitario’ que el teólogo define como “un signo interesante”. Sin embargo, Bux recuerda que los católicos que entran en política solo pueden tener un impacto “si son capaces de traducir a lo concreto sus categorías culturales”.

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Exorcista alerta: un “90% de los jóvenes tienen una relación casi directa con Satanás”

 

Exorcista alerta: un “90% de los jóvenes tienen una relación casi directa con Satanás”

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jóvenes
Créditos: Pixabay.

La Asociación Internacional de Exorcistas (AIE) publicó hace unos días una crónica sobre el último encuentro en el que los principales sacerdotes demonólogo compartieron sus experiencias.

En una de las intervenciones más preocupantes, el padre franciscano Mario Mingardi, fraile menor conventual, exorcista diocesano en la basílica de Sant’Antonio de Padua (Italia), expuso un informe titulado El mundo de la juventud y sus “encuentros cercanos” con Satanás.

El fraile señaló que “90% de los jóvenes tienen una relación casi directa con Satanás”.

Exorcista alerta: un “90% de los jóvenes tienen una relación casi directa con Satanás”

El fraile comentó que “de la experiencia podemos decir que el 90% de los jóvenes tienen una relación casi directa con Satanás: le interrogan, dialogan con él (Internet es un lugar privilegiado para aprender artes adivinatorias, ritos y pactos diversos) porque les da respuestas inmediatas a su ‘dolor’, a sus problemas, a sus deseos, y los ‘complace'”.

No son conscientes del peligro y de la factura a pagar: ¡principalmente un estado de depresión crónica! Sus mentes ya están impregnadas de un ‘pensamiento mágico’ sobre lo que ven en la televisión o en las redes sociales, y establecen una relación directa y ‘sobrecogedora’ con el maligno, hasta el punto de que a menudo creen saber más que el diablo“, agregó.

Sin embargo, “con respecto a las dificultades de los jóvenes no hay que buscar culpables, porque la adolescencia es una época de elecciones y crisis, que también plantea a los adultos preguntas sobre sus responsabilidades. Los adolescentes recargan su imaginario, un lugar donde piensan y recuperan acciones… Basta con pensar en la música, las series de televisión, las películas, los dibujos animados, el manga, el anime: negro, sangre, horror, violencia, mensajes que invitan al consumo de sustancias, al suicidio, a la autolesión. La tarea de los adultos debe ser, señalar a los maestros, los valores y los significados“, explicó.

Durante el encuentro, el padre Francesco Bamonte, presidente de la AIE, advirtió que “en el mundo de las artes, la música, el cine, las referencias al satanismo son frecuentes y repetidas, incluso en eventos de gran visibilidad mediática como el Festival de San Remo o la entrega de los Globos de Oro; expresión evidente de la adopción de lenguajes, simbologías y contenidos que denotan una íntima convivencia”.

Padre Fortea advierte que Halloween “genera interés por el mundo oculto”

 

Padre Fortea advierte que Halloween “genera interés por el mundo oculto”

Halloween
Créditos: Youtube / Pixinio.

Hace algunos años el padre José Antonio Fortea, reputado exorcista español, explicó de una manera magistral los aspectos fundamentales por los que celebrar Halloween es peligroso.

En una entrevista realizada para National Catholic Register, el padre Fortea expresó que “el problema de Halloween es que puede generar interés por el mundo oculto”.

Padre Fortea advierte que Halloween “genera interés por el mundo oculto”

“La celebración de Halloween hace un siglo fue muy ingenua. Se trataba de disfraces, unos caramelos, algo muy familiar y pequeñas comunidades que querían que los niños disfrutaran de una forma muy saludable”, explicó el padre Fortea.

“Desafortunadamente, en los últimos 15 a 20 años, esta celebración se ha vuelto cada vez más esotérica u orientada a lo oculto. Los disfraces son realmente muy sangrientos. Algo que es repugnante no es hermoso para que los niños se diviertan. Es algo horrible y de muy mal gusto ver a los niños así“.

Luego comentó que existen dos posiciones frente a este festejo. “Una es luchar contra Halloween como un todo y no involucrarse de ninguna manera. La otra posición está bien con los disfraces, está bien que un niño se vista como un príncipe o un astronauta o Shrek, pero nada oscuro o demoníaco. Creo que quizás la segunda posición sea más fácil, especialmente aquí en España”, comentó el sacerdote.

Pero, ¿existe un peligro en la celebración? Para el padre Fortea, “el problema de Halloween es que puede generar interés por el mundo oculto, por las brujas y cosas por el estilo”.

El problema es si los niños o adolescentes se interesan demasiado en las tablas Ouija, los hechizos o cosas por el estilo. En ese momento, cuando llames a esos seres, es posible que se acerquen a ti y estén a tu alrededor. Ser poseído no es tan fácil. Algunas personas piensan que si llamas a un demonio, puedes ser poseído en ese segundo. Eso es raro. Lo más común es sentir una presencia en ese momento con la gente alrededor de la mesa, y en ocasiones esa presencia está alrededor de una persona del grupo durante una semana o dos semanas, pero nada más. Afortunadamente, porque Dios protege, ser poseído no es tan fácil“, concluye el sacerdote.

¿Tú qué piensas?

Este artículo fue traducido y adaptado en National Catholic Register.

En Halloween “tenemos que cuidar el sagrario, porque entran a robarse a Jesús”, alerta sacerdote

 

En Halloween “tenemos que cuidar el sagrario, porque entran a robarse a Jesús”, alerta sacerdote

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31 de octubre
Créditos: Public Domain Pictures.

Durante le misa del 23 de octubre, un sacerdote afirmó en su homilía “el 31 de octbre se celebra el cumpleaños de Satanás”.

El padre José Francisco Velázquez Trejo, párroco en la Catedral de Campeche (México), aseguró que cuando los padres visten a sus hijos de diablos, muerte, monstruos o brujos para el Halloween, los están ofreciéndoselos también al demonio.

En Halloween “se celebra el nacimiento de Satanás”, alerta sacerdote

Nosotros los católicos no celebramos la muerte, nosotros celebramos la vida. Y el día primero de noviembre celebramos a todos lo que ya están con Dios”, expresó el sacerdote.

“El día primero de noviembre es una fiesta, se llama Fiesta de Todos los Santos. Y el día 2, día de los Fieles Difuntos”, agegó.

Luego preguntó a los fieles: “¿Por qué ahora están agarrando el día de los difuntos para presumir las muertes? ¿Saben quién se está adueñando del día de los Fieles Difuntos? La muerte. ¿Y quién es la muerte? La hija del diablo“.

“Entonces, ¿Cómo se te ocurre vestir a tus hijos de diablo, de bruja? ¿qué no sabes que el 31 de octubre se celebra el nacimiento de Satanás? -expresó el párroco y agregó- Y la mejor ofrenda que le pueden dar a Satanás son a los niños“.

A continuación, aseguró que “el 31 de octubre se celebra el cumpleaños de Satanás, por esto todos los brujos el 31 de octubre hacen la misa negra. Y lo que hay que ofrecerle a Satanás son a los niños”.

“Y los católicos, unos días antes del 31 de octubre, tenemos que cuidar el sagrario, porque es cuando entran a robarse a Jesús“.

Finalmente, el sacerdote dijo: “La muerte es hija del diablo y Cristo vino a vencer a la muerte… ¿Entonces por qué presumimos la muerte?”

“Todos los que adoran a la muerte, adoran al diablo. Donde tú veas que tengan una imagen de la muerte, no compres nada, todo está consagrado al demonio”, concluyó.

Aquí puedes escuchar su homilía a partir del minuto 40:00.

¿Tú qué piensas?

Gabriele Amorth: festejar Halloween te pone “en contacto con cosas graves”

 

Gabriele Amorth: festejar Halloween te pone “en contacto con cosas graves”

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Halloween
Créditos: Wikipedia / ACI Prensa

La celebración de Halloween cada vez se expande más al mundo católico y termina por reemplazar al la Fiesta de Todos los Santos. El exorcista Gabriele Amorth advirtió sobre los peligros de esta celebración a la cual consideraba “un hosanna al diablo”.

En el célebre libro Más fuertes que el mal, el fallecido exorcista Gabriele Amorth y el periodista italiano Roberto Ítalo Zanini, recopilan testimonios y consejos para hacer frente al mal.

“La fiesta de Halloween es un hosanna al demonio”, adviritó Gabriele Amorth

En dos capítulos del libro, el padre Gabriele Amorth previno severamente sobre los peligros de esta fiesta pagana.

Según el exorcista,  “la fiesta de Halloween es un hosanna al diablo, el cual, adorado aunque
sea sólo por una noche, piensa que tiene derechos sobre la persona“.

Además, el sacerdote agrega que “es una especie de sesión espiritista, casi siempre presentada bajo la forma de un juego inocente. A través de la diversión se introduce a los niños en los artificios del mal, sin que se den cuenta de que están poniéndose en contacto con cosas tan graves“.

“Es el perpetuarse del engaño del diablo por el que también muchos pecados ya ni siquiera se consideran tales. Todo se camufla bajo la forma de exigencia, libertad o placer personal”, concluye.

El caso de una pareja una “Noche de Brujas”

El periodista Roberto Ítalo Zanini, complementa estas advertencias del sacerdote, con un episodio que sucedió la noche de Halloween y fue narrado en el diario italiano Avvenire. El testimonio que comenta el periodista fue comentado por por don Aldo Buonaiuto, responsable del servicio antisectas ocultas de la Asociación Papa Juan XXIII.

La noche de Halloween, una pareja de aproximadamente veinte años de edad, decidió ir a una fiesta. Habían sido invitados por una persona que conocían hace unos meses de encontrarse en un bar.

Llegan a la fiesta y la dirección corresponde a una bella casa de campo. “Los invitados, unos 50, están con máscaras de brujas, vampiros, zombis. No hay otra iluminación sino la de algunas velas. Ellos dos son los únicos que están sin máscara y con la cara descubierta. Todavía no lo sabían, pero habían sido escogidos como víctimas de una misa negra“.

Mientras comían y bebía, de pronto los sorprendió “la aparición súbita de un hombre vestido de negro con un gran manto y un capuchón sobre el rostro. Todos, menos nosotros, se pusieron de rodillas… a cada uno le impuso las manos mientras habían comenzado a hablar una lengua incomprensible…

Ante esta situación sienten deseos de marcharse. Se dirigen hacia la puerta pero la encuentran cerrada. Allí mismo pierden el conocimiento.

“Primero despertó el chico. Junto a él, la novia está completamente desnuda. En todo su cuerpo hay cortes, rasguños, moratones y diversas señales de abuso. La gran casa está vacía. En el hospital descubren que ella sufrió abusos sexuales y que en la sangre de ambos había ketamina”, cuenta el periodista.

Tiempo después, los jóvenes decidieron dar una entrevista anónima a un periodista. Allí quisieron advertir “sobre todo a los jóvenes que piensan en estas fiestas como algo bello y divertido, que precisamente en las fiestas de Halloween se hacen cosas horrendas.

“A los jóvenes hay que ponerlos en guardia claramente, ir sin miedo contra la corriente… Mi vida ‐subraya la chica‐ fue arruinada y de aquella ruina llevo las señales en el alma y en la mente”.

Si tenías pensado celebrar Halloween, ten todo esto en cuenta.

La Eucaristía es el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo

 


47.1. En la Eucaristía permanecen el olor, color y sabor del pan y del vino; pero su substancia se ha convertido en el Cuerpo y en la Sangre de Jesucristo[1].

Esta conversión se llama transubstanciación.

Es el tránsito de una cosa a otra.

Cesan las sustancias del pan y el vino porque suceden en su lugar el cuerpo y la sangre de Cristo.

La transubstanciación es una conversión milagrosa y singular, distinta de las conversiones naturales.

Porque en ella tanto la materia como la forma del pan y del vino se convierten, en el Cuerpo y la Sangre de Cristo.

Sólo los accidentes permanecen sin cambiar: seguimos viendo el pan y el vino pero substancialmente ya no lo son, porque en ellos está realmente el cuerpo, sangre, alma y divinidad de Cristo.

Sustancia es aquello por lo cual algo es lo que es.

Lo que hay de permanente en el ser, por lo cual subsiste.

No lo que es transitorio y accidental[2].

Se llaman accidentes las características de la sustancia: color, olor, sabor, etc.

Las propiedades de la sustancia se llaman accidentes. Son las apariencias de la sustancia.

Cristo está presente en el sacramento del altar por transustanciarse toda la sustancia de pan en su cuerpo, y toda la sustancia de vino en su sangre.

47.2. La Hostia, antes de la Consagración, es pan de trigo. La Hostia, después de la Consagración, es el Cuerpo de Jesucristo, con su Sangre, su Alma y su Divinidad.

Del pan sólo quedan las apariencias, que se llaman especies sacramentales.

47.3. En el cáliz, antes de la Consagración, hay vino de uva.

En el cáliz, después de la Consagración, está la Sangre de Cristo, con su Cuerpo, su Alma y su Divinidad.

Del vino sólo quedan las apariencias, que se llaman especies sacramentales.

Jesucristo en razón de su única Persona está entero en cada una de las dos especies sacramentales; por eso, para recibirlo, no es necesario comulgar bajo las dos especies de pan y vino: basta cualquiera de las dos para recibirlo entero[3].

47.4. La palabra griega soma en la antropología hebrea significa «cuerpo» en su totalidad; no en contraposición con la sangre. Igualmente la palabra aima  (sangre) significa lo que es el hombre en su totalidad.

Cristo repite la misma idea para confirmarla, para remacharla.

Es un paralelismo llamado «climático» muy frecuente en el modo de hablar hebreo[4].

47.5. Cristo en la eucaristía está vivo, resucitado.

«No se trata de una venerable reliquia, como sería el cuerpo muerto de Cristo; sino de Jesús vivo -como dice San Juan- pan vivo[5].

Y por ello vivificante.

Comer el cuerpo vivo y resucitado de Jesús nos llevará a nosotros mismos a la resurrección final gloriosa»[6]. «El que come mi carne y bebe mi sangre tiene la vida eterna y yo lo resucitaré en el último día»[7].

48.- EL PAN Y EL VINO SE CONVIERTEN EN EL CUERPO Y EN LA SANGRE DE JESUCRISTO EN LA SANTA MISA POR LAS PALABRAS QUE EL SACERDOTE PRONUNCIA EN EL MOMENTO DE LA CONSAGRACIÓN,  PUNTO CENTRAL DE LA MISA[8].

48.1. Por eso las normas litúrgicas dicen que durante la consagración los fieles deben ponerse de rodillas, si no hay motivo razonable que lo impida, como sería problemas de salud.

En ese caso bastaría una inclinación de cabeza.

Así lo indica el NUEVO MISAL ROMANO[9].

Y así lo han recordado varios obispos[10].

En la elevación podrías decir en silencio: «Señor mío y Dios mío, que tu santa redención consiga mi salvación eterna y la de todos los que han de morir hoy. Amén».

49.- JESUCRISTO INSTITUYÓ LA EUCARISTÍA PARA PERPETUAR POR LOS SIGLOS, HASTA SU VUELTA,  EL SACRIFICIO DE LA CRUZ, Y ALIMENTAR NUESTRAS ALMAS PARA LA VIDA ETERNA.

49.1. En su Última Cena, Jesucristo, instituyó el sacrificio eucarístico de su Cuerpo y de su Sangre. Jesús ofreció aquel día en el cenáculo el mismo sacrificio que iba a ofrecer pocas horas más tarde en el calvario: con anticipación, se entregó por todos los hombres bajo las apariencias de pan y vino.

La palabra sacrificio viene del latín, «sacrum facere» : hacer sagrado. Ofrezco algo a Dios y lo sacralizo.

El pan y el vino son fruto del trabajo del hombre, que los saca del trigo y de la uva, y se los ofrece a Dios como símbolo de su entrega.

Y Dios nos los devuelve como alimento, convertido en el Cuerpo y Sangre de Cristo, y así nos hacemos Cuerpo Místico de Cristo.

Él nos hace suyos.

Sobre la fecha de la Última Cena discrepan los autores.

Lo más frecuente es situarla el Jueves Santo.

Pero algunos autores piensan que tuvo lugar el Martes Santo pues había dos calendarios distintos para celebrar la Cena Pascual.

Situándola el Martes Santo hay más tiempo para el desarrollo de los acontecimientos que tuvieron lugar entre Getsemaní y el Calvario. «Cristo habría comido la Pascua el martes por la tarde, habría sido apresado el miércoles, y crucificado el viernes»[11].

Con las palabras «haced esto en memoria mía»[12], Jesús dio a los Apóstoles y a sus sucesores el poder y el mandato de repetir aquello mismo que Él había hecho: convertir el pan y el vino, en su Cuerpo y en su Sangre, ofrecer estos dones al Padre y darlos como manjar a los fieles.

49.2. Jesucristo está en todas las Hostias Consagradas entero en cada una de ellas[13]. Aunque sea muy pequeña[14]. Y en cada una de sus partes[15].

También un paisaje muy grande se puede encerrar en una fotografía muchísimo más pequeña.

No es lo mismo; pero esta comparación puede ayudar a entenderlo.

La presencia de Cristo en la Eucaristía es inextensa, es decir, todo en cada parte. Esto no repugna filosóficamente[16].

Por eso al partir la Sagrada Forma, Jesucristo no se divide, sino que queda entero en cada parte, por pequeña que sea[17].

Lo mismo que cuando uno habla y le escuchan dos, aunque vengan otros dos a escuchar, también oyen toda la voz.

La voz se «divide» en doble número de oídos, pero sin perder nada. Esta comparación, que es de San Agustín, puede ayudar a entenderlo.

Todo esto es un gran misterio, pero así lo hizo Jesucristo que, por ser Dios, lo puede todo.

Lo mismo que, con su sola palabra hizo milagros así, con su sola palabra, convirtió el pan y el vino en su Cuerpo y en su Sangre cuando dijo: «Esto es mi Cuerpo..., éste es el cáliz de mi Sangre...»[18].

Los discípulos que las oyeron las entendieron de modo real, no simbólico.

El mismo San Pablo también las entendió así. Por eso después de relatar la institución de la Eucaristía añade rotundamente: «de manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere este cáliz indignamente, será reo del Cuerpo y de la Sangre del Señor»[19].

Si la presencia eucarística fuera sólo simbólica, las palabras de San Pablo serían excesivas. No es lo mismo partir la fotografía de una persona que asesinarla.

Por todo esto los católicos creemos firmemente que en la Eucaristía está el verdadero Cuerpo y la verdadera Sangre de Jesucristo.

Las interpretaciones simbólicas y alegóricas de los no católicos son inadmisibles.

Cuando Cristo dice que Él es «pan de vida»[20] no es lo mismo que cuando dice «Yo soy la puerta». 

Evidentemente que al hablar de «puerta», habla simbólicamente, pero no así al hablar de «pan de vida», pues dice San Pablo que ese pan es «comunión con el Cuerpo de Cristo»[21].

Y el mismo Jesús. lo confirma cuando dijo: «Mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida»[22].

Y los que oyeron estas palabras las entendieron en su auténtico sentido; por  eso no pudieron contenerse y dijeron  ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?[23], «dura es esta doctrina»[24].  Y se marchaban[25]. Si las hubieran entendido simbólicamente, no se hubieran escandalizado.

Y Cristo no les dijo: «No os vayáis que estoy hablando simbólicamente».

 Repetía: Mi pan es mi propia carne[26].

La presencia de Cristo en la Eucaristía es real y substancial[27].

El sentido de las palabras de Jesús no puede ser más claro.

Si Jesucristo hablara simbólicamente, habría que decir que sus palabras son engañosas.

Hay circunstancias en las que no es posible admitir un lenguaje simbólico. ¿Qué dirías de un moribundo que te promete dejarte su casa en herencia y lo que luego te dejara fuera una fotografía de ella?

Esto hubiera sido una burla.

Si no queremos decir que Jesucristo nos engañó, no tenemos más remedio que admitir que sus palabras sobre la Eucaristía significan realmente lo que expresan.

Las palabras de Cristo realizan lo que expresan.

Cuando le dice al paralítico «levántate y anda», el paralítico sale andando, pues eso es lo que le dice Jesús. No es un modo de hablar para que levante su ánimo.

Lo mismo en la Eucaristía cuando dice «esto es mi Cuerpo».

Sus palabras realizan lo que expresan.

La Biblia de los Testigos de Jehová traduce falsamente en el relato de la Cena: «esto significa mi Cuerpo».

Sin embargo, todos los manuscritos y versiones, sin excepción, traducen «esto es mi Cuerpo»[28].

No es lo mismo el verbo «ser» que el verbo «significar».

La bandera significa la Patria, pero no es la Patria.

Es cierto que nosotros no podemos comprender cómo se convierten el pan y el vino en el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo; pero tampoco comprendemos cómo es posible que la fruta, el pan, un huevo, un tomate o una patata se conviertan en nuestra carne y en nuestra sangre, y sin embargo esto ocurre todos los días en nosotros mismos.

Claro que la transformación que sufren los alimentos en nuestro estómago es del orden natural, en cambio la transubstanciación del pan y del vino en el Cuerpo y la Sangre de Cristo es de orden sobrenatural y misterioso.

Este misterio se llama Santísimo Sacramento del Altar y, también, la Sagrada Eucaristía.

49.3. La presencia de Cristo en la Eucaristía está confirmada por varios milagros eucarísticos que, ante las dudas del sacerdote celebrante u otras circunstancias, las especies sacramentales se convirtieron en carne y sangre humana, como consta por los exámenes científicos realizados en los milagros de Lanciano, Casia y otros[29].

Puede ser interesante mi vídeo (y DVD): El Santo Grial de Valencia y milagros  eucarísticos, donde presento las razones que nos permiten afirmar con fundamento que el Santo Cáliz de Valencia es el mismo que utilizó Jesucristo en la Última Cena.

En este vídeo relato los milagros eucarísticos de los Corporales de Daroca, La Sagrada Forma de El Escorial, El Milagro de los peces de Alboraya (Valencia) y la carne eucarística de Lanciano (Italia), analizada recientemente por científicos[30].

[1] Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica nº 1374ss.

[2] JOSÉ Mª CIURANA: En busca de las verdades fundamentales, II, B, c, b’. Ed. Bosch. Barcelona. Breve pero excelente libro que responde acertadamente a su título.

[3] DENZINGER: Magisterio de la Iglesia, nº 885 y 934ss. Ed. Herder. Barcelona.

[4] JOHANNES BETZ: Mysterium Salutis, IV, 2. Ed. Cristiandad. Madrid, 1975.

[5] Evangelio de SAN JUAN, 6,51

[6] CÁNDIDO POZO, S. I.: Resucitó de entre los muertos, II, 3. Cuadernos BAC, nº 93. Madrid.1985

[7] Evangelio de SAN JUAN, 6,54

[8] Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica nº 1413.

[9] Diario LA RAZÓN del 26-VI-2002, pg.29.

[10] ABC de Madrid del 7-III-94.Pg.71.

[11] MAX MEINERTZ: Teología del Nuevo Testamento, 1ª, VII,7.  Ed. FAX. Madrid. 1996.

[12] Evangelio de San Lucas, 22:19

[13] Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica nº 1377.

[14] DENZINGER: Magisterio de la Iglesia, nº885. Ed. Herder. Barcelona.

[15] COMPENDIO DEL CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA, Nº 284. Madrid. 2005.

[16] GAR-MAR, S.I.: Sugerencias, 2ª,X.  Ed. FAX. Madrid.

[17] DENZINGER: Magisterio de la Iglesia, nº885. Ed. Herder. Barcelona.

[18] Evangelio de San Mateo, 26:26ss.

[19] SAN PABLO: Primera Carta a los Corintios, 11:27ss.

[20] Evangelio de San Juan, 6:35

[21] SAN PABLO: Primera Carta a los Corintios, 10:16

[22] Evangelio de San Juan, 6:56

[23] Evangelio de San Juan, 6:52

[24] Evangelio de San Juan, 6:61

[25] Evangelio de San Juan, 6:66

[26] Evangelio de San Juan, 6:51

[27] Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica, nº 1374.

[28] G. HERBERT, S.I.: Los Testigos de Jehová, su historia y su doctrina, III, 3. a. Ed. PPC. Madrid, 1973. Éste es uno de los mejores libros para refutar con profundidad los errores de los Testigos de Jehová.

[29] BOB-PENNY LORD: Milagros de la Eucaristía, I, V, XV. Librería Niño Jesús. San Jorge 357, Santurce. Puerto Rico 00912.

Autor: padre Jorge Loring, Para Salvarte

El obispo Schneider defiende la «desobediencia de una orden papal que cambia o debilita la integridad de la fe, la Constitución Divina de la Iglesia y la liturgia»

 

El obispo Schneider defiende la «desobediencia de una orden papal que cambia o debilita la integridad de la fe, la Constitución Divina de la Iglesia y la liturgia»

Athanasius Schneider
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El obispo Athanasius Schneider ha escrito una reflexión en LifeSiteNews sobre los límites de la obediencia al Papa. Cabe señalar, que el obispo auxiliar de Astaná hace referencia a un concepto a veces muy olvidado o desconocido para muchos católicos. Ante cualquier duda, en última instancia por encima de la autoridad papal siempre ha de estar la conciencia recta y bien formada de cada uno.

Compartimos el artículo publicado por el prelado de Kazajistán ene LifeSiteNews:

El significado correcto de la obediencia al Papa

Cuando la Madre Iglesia está pasando por una de las crisis más profundas de su historia, como la está pasando en nuestro tiempo, donde la crisis toca todos los niveles de la vida de la Iglesia de manera espantosa, la Divina Providencia nos está llamando a amar a nuestra Madre Iglesia, que es humillada y burlada no en primer lugar por sus enemigos, sino desde dentro por sus pastores. Estamos llamados a ayudar a nuestra Madre Iglesia, cada uno en su lugar, a ayudarla a una verdadera renovación a través de nuestra propia fidelidad a la inmutable integridad de la fe católica, a través de nuestra fidelidad a la constante belleza y sacralidad de su liturgia, la liturgia de todos los tiempos, a través de nuestra intensa vida espiritual en unión con Cristo, y a través de actos de amor y caridad.

El misterio de la Iglesia es más grande que el Papa o el obispo. A veces los papas y los obispos hicieron daño a la Iglesia, pero al mismo tiempo Dios usó otros instrumentos, a menudo los simples fieles, simples sacerdotes o algunos obispos, para restaurar la santidad de la fe y la vida dentro de la Iglesia.

Ser fiel a la Iglesia no significa obedecer interiormente todas las palabras y actos de un Papa o de un obispo, ya que el Papa o el obispo no son idénticos a toda la Iglesia. Y si un Papa o un obispo apoya un camino que daña la integridad de la fe y de la liturgia, de ninguna manera está obligado a seguirlo interiormente, porque tenemos que seguir la Fe y las normas de la Iglesia de todos los tiempos, de los apóstoles y de los santos.

La Iglesia Católica es la única Iglesia que Cristo fundó, y es voluntad expresa de Dios que todos los hombres lleguen a ser miembros de Su única Iglesia, miembros del Cuerpo Místico de Cristo. La Iglesia no es propiedad privada de un Papa; más bien, él es sólo el vicario, el servidor, de Cristo. Por lo tanto, uno no puede hacer que convertirse en católico completo dependa del comportamiento de un Papa en particular. Seguramente hay que obedecer al Papa cuando propone infaliblemente la verdad de Cristo, cuando habla ex cathedra, que es muy raro. Tenemos que obedecer al Papa cuando nos ordena obedecer las leyes y mandamientos de Dios, [y] cuando toma decisiones administrativas y jurisdiccionales (designaciones, indulgencias, etc.). Sin embargo, si un Papa crea confusión y ambigüedad con respecto a la integridad de la fe católica y de la sagrada liturgia, entonces no hay que obedecerle, y hay que obedecer a la Iglesia de todos los tiempos y a los Papas que, durante dos milenios, enseñaron constantemente y claramente todas las verdades católicas en el mismo sentido. Y estas verdades católicas las encontramos expresadas en el Catecismo. Hay que obedecer el Catecismo y la liturgia de todos los tiempos, que siguieron los santos y nuestros antepasados.

Junto a otras reflexiones se presenta en las siguientes líneas un breve resumen de la magistral conferencia del Prof. Roberto de Mattei, “Obediencia y resistencia en la historia de la Iglesia”, pronunciada en Roma Life Forum, el 18 de mayo de 2018.

Es una falsa obediencia cuando una persona diviniza a hombres que representan autoridad en la Iglesia (Papa u obispo), cuando esta persona acepta órdenes y consiente afirmaciones de sus superiores, que evidentemente dañan y debilitan la claridad e integridad de la fe católica.

La obediencia tiene un fundamento, un propósito, condiciones y límites. Sólo Dios no tiene límites: es inmenso, infinito, eterno. Toda criatura es limitada, y ese límite define su esencia. Por lo tanto, ni la autoridad ilimitada ni la obediencia ilimitada existen en la tierra. La autoridad se define por sus límites, y la obediencia también se define por sus límites. La conciencia de estos límites conduce a la perfección en el ejercicio de la autoridad ya la perfección en el ejercicio de la obediencia. El límite insuperable de la autoridad es el respeto a la ley divina de la integridad y claridad de la fe católica, y el respeto a esta ley divina de la integridad y claridad de la fe católica es también el límite insuperable de la obediencia.

Santo Tomás plantea la pregunta: «¿Están los súbditos obligados a obedecer a sus superiores en todo?» ( Suma teológica, II-IIae, q. 104, a. 5); su respuesta es negativa. Como él explica, las razones por las que un súbdito no puede estar obligado a obedecer a su superior en todas las cosas son dos. En primer lugar: por mandato de una autoridad superior, dado que se debe respetar la jerarquía de autoridades. En segundo lugar, si un superior manda a un súbdito a hacer cosas ilícitas, por ejemplo, cuando los hijos no están obligados a obedecer a sus padres en materia de contraer matrimonio, conservar la virginidad o cosas semejantes. Santo Tomás concluye: “El hombre está absolutamente sujeto a Dios, y en todas las cosas, internas y externas: por tanto, está obligado a obedecer a Dios en todas las cosas. Sin embargo, los súbditos no están obligados a obedecer a sus superiores en todas las cosas, sino sólo en ciertas cosas. (…) Por lo tanto, se pueden distinguir tres tipos de obediencia: la primera, siendo suficiente para la salvación, obedece sólo en lo obligatorio; el segundo, siendo perfecto, obedece en todo lo lícito; el tercero, estando desordenado, obedece también en lo ilícito” (Summa theologica , II-IIae, q. 104, a. 3).

La obediencia no es ciega ni incondicional, sino que tiene límites. Donde hay pecado, mortal o de otro tipo, no solo tenemos el derecho, sino el deber de desobedecer. Esto también se aplica en circunstancias en las que a uno se le ordena hacer algo perjudicial para la integridad de la fe católica o la santidad de la liturgia. La historia ha demostrado que un obispo, una conferencia episcopal, un Concilio, [e] incluso un Papa pronunciaron errores en su Magisterio no infalible. ¿Qué deben hacer los fieles en tales circunstancias? En sus diversas obras, Santo Tomás de Aquino enseña que, cuando la fe está en peligro, es lícito, incluso adecuado, resistir públicamente a una decisión papal, como hizo San Pablo con San Pedro, el primer Papa. En efecto, “San Pablo, que estaba sujeto a San Pedro, lo reprendió públicamente por un riesgo inminente de escándalo en materia de fe.Summa theologica , II-II, q. 33, a. 4, anuncio 2).

La resistencia de San Pablo se manifestó como una corrección pública de San Pedro, el primer Papa. Santo Tomás dedica una pregunta entera a la corrección fraterna en la Summa . La corrección fraterna también puede ser dirigida por los súbditos a sus superiores, y por los laicos contra los prelados. “Sin embargo, dado que un acto virtuoso necesita ser moderado por las debidas circunstancias, se sigue que cuando un súbdito corrige a su superior, debe hacerlo de manera decorosa, no con descaro y dureza, sino con dulzura y respeto” ( Suma teológica , II-II, q. 33, a. 4, ad 3). Si hay peligro para la fe, los súbditos están obligados a reprender a sus prelados, incluido el Papa, incluso públicamente: “Por lo tanto, debido al riesgo de escándalo en la fe, Pablo, que de hecho estaba sujeto a Pedro, lo reprendió públicamente. ” (ibídem ).

La persona y el oficio del Papa tiene su significado en ser sólo el Vicario de Cristo, un instrumento y no un fin, y como tal, este significado debe ser utilizado, si no queremos torcer la relación entre el medio y el terminar boca abajo. Es importante subrayar esto en un momento en que, especialmente entre los católicos más devotos, hay mucha confusión al respecto. Y también, la obediencia al Papa o al obispo es un instrumento, no un fin.

El Romano Pontífice tiene autoridad plena e inmediata sobre todos los fieles, y no hay autoridad en la tierra superior a él, pero no puede, ni por declaraciones erróneas ni por ambiguas, cambiar y debilitar la integridad de la fe católica, la constitución divina de la Iglesia, o la constante tradición de la sacralidad y el carácter sacrificial de la liturgia de la Santa Misa. Si esto sucede, existe la legítima posibilidad y deber de los obispos e incluso de los fieles laicos no sólo de presentar llamamientos privados y públicos y propuestas de correcciones doctrinales, sino también para actuar en “desobediencia” de una orden papal que cambia o debilita la integridad de la fe, la Constitución Divina de la Iglesia y la liturgia. Esta es una circunstancia muy rara, pero posible, que no viola, sino que confirma, la regla de devoción y obediencia al Papa que es llamado a confirmar la fe de sus hermanos. Tales oraciones, llamados, propuestas de corrección doctrinal y una llamada “desobediencia” son, por el contrario, una expresión de amor al Sumo Pontífice para ayudarlo a convertirse de su peligroso comportamiento de descuidar su deber primario de confirmar toda la Iglesia sin ambigüedades y vigorosamente en la fe.

Se debe recordar también lo que enseñó el Concilio Vaticano I: “El Espíritu Santo fue prometido a los sucesores de Pedro no para que, por medio de su revelación, dieran a conocer alguna nueva doctrina, sino para que, con su asistencia, pudieran guardar y guardar religiosamente exponer fielmente la revelación o depósito de la fe transmitido por los apóstoles” (Concilio Vaticano I, Constitución Dogmática Pastor aeternus , cap. 4).

Durante los últimos siglos, prevalece en la vida de la Iglesia un positivismo jurídico, combinado con una especie de papolatría. Tal actitud apunta a reducir los órdenes exteriores del superior y la ley a un mero instrumento en manos de quienes detentan el poder, olvidando el fundamento metafísico y moral de la ley misma. Desde este punto de vista legalista, que ahora impregna a la Iglesia, lo que la autoridad promulga es siempre justo.

Los tratados espirituales tradicionales nos enseñan cómo obedecer a la Iglesia y al Papa, o al obispo. Sin embargo, aquéllos se refieren a los tiempos de normalidad, cuando el Papa y los obispos valientemente y sin ambigüedades defendían y protegían la integridad de la fe y la liturgia. Estamos viviendo ahora, obviamente, en el tiempo excepcional de una crisis global de la fe en todos los niveles de la Iglesia. Un fiel católico tiene que reconocer la autoridad suprema del Papa y su gobierno universal. Sin embargo, sabemos que, en el ejercicio de su autoridad, el Papa puede cometer abusos de autoridad en perjuicio evidente de la fe católica y de la sacralidad de la liturgia de la Santa Misa, como lamentablemente ha ocurrido en la historia. Deseamos obedecer al Papa: a todos los Papas, incluido el Papa actual, pero si, en la enseñanza de cualquier Papa, encontramos una contradicción evidente,

Según el Padre Enrico Zoffoli, los peores males de la Iglesia no provienen de la malicia del mundo, de la intromisión o persecución de los laicos por parte de otras religiones, sino sobre todo de los elementos humanos que forman el Cuerpo Místico: los laicos y el clero. “Es la desarmonía producida por la insubordinación de los laicos al trabajo del clero y del clero a la voluntad de Cristo” ( Potere e obbedienza nella Chiesa , Milano 1996, p. 67):

A la autoridad de un Papa o de un obispo que exceda los límites de la ley divina de la integridad y la claridad de la fe católica, se debe oponer resistencia firme, que puede hacerse pública. Este es el heroísmo de nuestro tiempo, el camino más grave hacia la santidad hoy. Convertirse en santos significa hacer la voluntad de Dios; hacer la voluntad de Dios significa obedecer siempre su ley, en particular, cuando esto es difícil o cuando esto nos pone en conflicto con los hombres, que, aunque como representantes legítimos de su autoridad en la tierra (Papa, obispo), lamentablemente están difundiendo errores o el debilitamiento de la integridad y la claridad de la fe católica.

Tales momentos son muy raros en la historia de la Iglesia, sin embargo, han ocurrido, como es evidente a la vista de todos, también en nuestro tiempo.

Muchos, en el curso de la historia, han manifestado un comportamiento heroico, resistiendo las leyes injustas de la autoridad política. Mayor aún es el heroísmo de quienes han resistido la imposición por parte de la autoridad eclesiástica de doctrinas que se apartan de la constante Tradición de la Fe y de la Liturgia de la Iglesia. La resistencia filial, devota, respetuosa, no lleva al alejamiento de la Iglesia, sino que multiplica el amor a la Iglesia, a Dios, a su Verdad, porque Dios es el fundamento de toda autoridad y de todo acto de obediencia.

Debido al amor por el ministerio papal, el honor de la Sede Apostólica y la persona del Romano Pontífice, algunos santos, por ejemplo, Santa Brígida de Suecia y Santa Catalina de Siena, no dudaron en amonestar a los Papas, a veces incluso en términos algo fuertes. , como podemos ver a Santa Brígida relatando las siguientes palabras del Señor, dirigidas al Papa Gregorio XI: “Comienza a reformar la iglesia que compré con mi propia sangre para que sea reformada y reconducida espiritualmente a su estado prístino de santidad Si no obedecéis esta mi voluntad, entonces podéis estar bien seguros de que seréis condenados por Mí ante toda mi corte celestial con la misma clase de sentencia y justicia espiritual con que se condena y castiga a un prelado mundano que ha de ser despojado de su rango. Es despojado públicamente de su ropaje pontificio sagrado, derrotado, y maldito. Esto es lo que te haré. Te enviaré lejos de la gloria del cielo. Sin embargo, Gregorio, hijo mío, te exhorto de nuevo a que te conviertas a mí con humildad. Escucha mi consejo” (Libro de las Revelaciones , 4, 142).

Santa Catalina de Siena, Doctora de la Iglesia, dirigió la siguiente amonestación contundente al Papa Gregorio XI, exigiéndole que reformara vigorosamente la Iglesia o, si no lo hacía, renunciara al papado: “Santísimo y dulce padre, tu pobre e indigna hija Catalina en Cristo dulce Jesús, se encomienda a ti en Su Preciosa Sangre. La Verdad Divina exige que hagáis justicia sobre la abundancia de muchas iniquidades cometidas por los que se alimentan y apacentan en el jardín de la Santa Iglesia. Ya que Él te ha dado autoridad y tú la has asumido, debes usar tu virtud y poder; y si no estáis dispuestos a usarlo, más os vale que renunciéis a lo que habéis asumido; más honra a Dios y salud a tu alma sería.”

Cuando los que tienen autoridad en la Iglesia (Papa, obispos), como es el caso en nuestro tiempo, no cumplen fielmente con su deber de guardar y defender la integridad y la claridad de la fe católica y de la liturgia, Dios llama a los subordinados, a menudo los pequeños y sencillos de la Iglesia, para suplir los defectos de los superiores, mediante llamamientos, propuestas de corrección y, con mayor fuerza, mediante sacrificios vicarios y oraciones.

Durante la profunda crisis de la Iglesia en el siglo XV, donde el alto clero a menudo daba mal ejemplo y fracasaba gravemente en sus deberes pastorales, el Cardenal Nicolás de Cusa (1401-1464) fue profundamente conmovido por un sueño en el que se le mostraba que realidad espiritual del poder de la ofrenda de sí mismo, la oración y el sacrificio vicario. Vio en un sueño la siguiente escena: Más de mil monjas estaban orando en la pequeña iglesia. No estaban arrodillados sino de pie. Estaban de pie con los brazos abiertos, las palmas hacia arriba en un gesto de ofrenda. En manos de una monja delgada, joven, casi infantil, Nicolás vio al Papa. Podías ver cuán pesada era esta carga para ella, pero su rostro irradiaba un brillo alegre. Esta actitud debemos emularla.

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