La Masonería no es otra cosa que el "rostro civil" del luciferianismo, puesto que la deidad a la que los masones adoran no es otro que Lucifer, el Ángel caído.
LA MASONERÍA
La Masonería es una sociedad secreta internacional, que se
autodefine como una "Asociación Universal, Científica, Filosófica y
Progresista de todos los seres humanos, unidos por el vínculo de la
solidaridad, encarnado en los principios de amor a la humanidad y a la
verdad; al estudio de la Moral, de la Ciencia y de las Artes para mejorar
la condición del hombre y de la mujer por todos los medios y
especialmente por la instrucción, el trabajo y la abnegación; la tolerancia
ejercida para extinguir odios de raza, los antagonismos de nacionalidad,
de opinión, de creencias, de intereses y hacer más sólidos los lazos de la
unión entre los semejantes; la práctica del libre pensamiento, sin
menoscabo de ninguna idea para evidenciar que es el raciocinio humano
el que rige los destinos del mundo".
La Masonería nació en el seno de la Iglesia Católica, tuvo su origen
en los gremios de albañiles de la Edad Media, los franc (libre) y masón
(albañil), los cuales guardaban sus secretos técnicos y profesionales,
protegidos por un juramento que debía asegurar un monopolio para los
trabajadores calificados.
Ellos fueron los constructores de las grandes catedrales de la Edad
Media.
Con la llegada del Renacimiento, la antigua corporación de los
masones o albañiles, entró en decadencia en el continente europeo.
A mediados del siglo XVII dejaron de ser simples asociaciones
profesionales, para admitir como miembros honorarios a gente de la
nobleza, frecuentemente mecenas y esta institución fue cambiando de
carácter asumiendo para el futuro, no ya la construcción de templos de
piedra, sino el templo alegórico que es el hombre mismo.
Las herramientas como el compás y la escuadra recibieron un sentido
simbólico. Se conservó el uso del delantal en la logia como símbolo del
trabajo y la jerarquía tradicional de aprendices, compañeros y maestros.
En 1717 el pastor anglicano James Anderson, unificando cuatro
logias, fundó un organismo federativo, que vino a ser la primer Gran
Logia del mundo.
En 1723 Anderson le dio la Primera Constitución Oficial y enseguida
la Masonería se difundió rápidamente por Europa, sobre
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todo en Francia, cuyas constituciones traducidas y adaptadas del
inglés en 1736, eran francamente cristianas.
Estas constituciones, que definen bien el espíritu de esta asociación,
son aceptadas por todas las corrientes masónicas actuales, con su carta
magna constitutiva.
En 1738, el Papa Clemente XII prohibió seriamente a los católicos
entrar en la Masonería, bajo pena de excomunión, lo que provocó una
fuerte reacción anticlerical en medios masones.
La razón fundamental de esta decisión fue el secreto tan sospechoso
entonces, tanto al poder espiritual como al poder político.
A la condenación de la Iglesia Católica se unieron la de varios
gobiernos protestantes, como el de Holanda, Hamburgo, Suecia,
Ginebra, Zurich y Berna.
Durante el siglo XIX, sobre todo en el Gran Oriente de Francia
impregnado profundamente de anticlericalismo y de la supuesta
incompatibilidad entre la fe y la ciencia, contando la Masonería hasta
con ateos declarados, en 1877 eliminó de sus constituciones el artículo
que exigía la fe en Dios y la inmortalidad del alma.
Entonces las Grandes Logias Unidas de Inglaterra rompieron
relaciones con este Gran Oriente de Francia y con algunos grupos que
siguieron sus huellas, y este gran cisma ha mantenido dividida la
Masonería hasta el día de hoy en dos corrientes principales:
La Masonería auténtica, original y tradicional que es teísta y
apolítica; y la Masonería atea o al menos agnóstica y política; aunque
ambas aceptan como su fundamente jurídico las constituciones de
Anderson.
Además de estas dos corrientes principales, hay otros grupos
masónicos por lo cual la Masonería no es un bloque monolítico y resultó
difícil hacer una evaluación imparcial de esta institución.
Doctrina
La Masonería como "institución filosófica y progresista", se propone
construir el templo de la naturaleza, en el que debe reinar la libertad, la
igualdad y la fraternidad, y entre sus fines tiene propagar y ejercer la
tolerancia política, la ideológica y la religiosa.
Sostiene el derecho a no ser sojuzgados por dogmas, a ser respetados
en la libre formación de la personalidad y en la libre expresión del
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pensamiento.
La Masonería reconoce la existencia de un principio creador,
superior, ideal y único, que rige los destinos del mundo, que denominan
G.A.D.U., Gran Arquitecto del Universo.
Su interpretación es personal y absolutamente libre para cada masón,
ya que el verdadero culto consiste principalmente en las buenas obras,
sintetizadas en el "Amar al prójimo como a sí mismo".
La Masonería en sus artículos prohibe en sus oficinas las discusiones
sobre política, partidaria o religiosa.
La Masonería reconoce un Principio Superior pero no prohibe ni
impone a sus adeptos, ninguna convicción religiosa y rechaza toda
afirmación dogmática y todo fanatismo.
La Masonería se halla regida por estados o constituciones generales
(el Volumen de la Santa Ley).
Organización
La Masonería es una institución regida a nivel mundial por los
Grandes Orientes o Supremos Consejos, los cuales a su vez se componen
por diferentes Ritos o ramas particulares con sus constituciones,
reglas, símbolos y observancias.
Estos diferentes Ritos o ramas son autónomos e independientes v
solamente obligan a los masones que pertenecen a ellos.
El más importante es el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, es el más
difundido y practicado por la mayor parte de las Logias de América
Latina, y también en nuestro país.
Tiene 33 grados, siendo los últimos llamados filosóficos y el más
importante es el 33, que es el de Soberano Gran Inspector.
Pero a su vez los diferentes Ritos se componen de numerosas logias.
Las Logias
Las Logias son agrupaciones de masones. Es la Logia la que puede
admitir nuevos integrantes y en ellas se realizan los ritos de Iniciación y
las enseñanzas, símbolos y alegorías que definen a la Orden.
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Cada Logia debe tener por lo menos siete miembros. Como sociedad
secreta y con un funcionamiento regido por el misterio, sus
claves y su actuación impiden un conocimiento serio de sus acciones.
Una federación de logias forman una Gran Logia y cada Gran Logia
está compuesta por un Gran Maestro o un Gran Venerable, por el Vice
Maestro o Gran Segundo Vigilante, por un Gran Orador o Gran
Secretario y por el Gran Tesorero o Gran Hospitalario.
La Masonería, una sociedad esotérica
Se puede afirmar que la Masonería es un movimiento claramente
esotérico, que ha contado entre sus integrantes a Alian Kardec, el
codificador del Espiritismo, que la Teosofía comenzó con masones y en
medio de ellos, y que los Rosacruces, particularmente los AMORC,
presentan una estructura y disciplina parecidas a la Masonería.
Por otra parte, el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, tiene treinta y
tres grados y el dieciocho, uno de los más importantes, se llama
Caballero Rosacruz.
Estos treinta y tres grados corresponden a grados de conocimiento de
las doctrinas y símbolos masónicos.
Solo en los últimos grados, se revelan todos los símbolos secretos de
la Masonería.
Los símbolos
La Masonería como sociedad esotérica se expresa por medio de
símbolos, tanto figurativos como verbales:
El Triángulo con un ojo en el centro, es la figura simbólica más
importante de la Masonería. Se lo llama "Delta" y es símbolo de la
Divinidad y de la Naturaleza que los masones reverencian en alto grado.
Se encuentra encima del trono del Venerable Maestro.
El Compás que representa la Justicia con que deben ser medidos los
actos de los hombres.
La Escuadra, símbolo de rectitud.
La Plomada que significa aplomo, equilibrio y equidad en todos los
juicios.
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El Mandil o delantal que visten los masones y cuya decoración
depende del grado que se ostenta.
Los rituales masónicos
Los rituales masónicos son los libros que contienen el orden, las
fórmulas e instrucciones para la práctica uniforme y regular de los
trabajos masónicos, como el de abrir y cerrar las reuniones y la
iniciación de los candidatos.
Los ritos o ceremonias
Los ritos (con minúscula) son el conjunto de reglas o preceptos, con
los cuales se practican las ceremonias y se comunican los signos, toques,
palabras y todas las demás instrucciones secretas de los diversos grados.
Las reuniones y juramentos
Las reuniones llamadas trabajos se realizan en locales especialmente
dedicados a ellos, llamados comúnmente templos, adornados con
decoraciones especiales según los diversos ritos.
El elemento esencial de toda reunión masónica es el Volumen de la
Santa Ley. Es para los masones el libro considerado como sagrado.
Los juramentos o compromisos tomados por los masones son
contraídos sobre o con el Volumen de la Santa Ley.
Ellos imponen conservar los secretos y señales de reconocimiento
entres masones y respetar las reglas.
Para cada grado hay un juramento específico y se exige que se iure
guardar secreto sobre lo que aún no se conoce previamente
Reclutamiento
Para ingresar a una logia es necesario ser invitado por dos integrantes
que lo someten a la consideración de los demás y para ello se
valoran los méritos políticos, profesionales y artísticos, pues se busca
que el individuo se supere.
Para ser inciado se requiere ser mayor de 21 años, o 18 si se es hijo
de masón.
El reglamento general de la Masonería determina que el neófito antes
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de ser iniciado prometa lo siguiente: "Prometo servir con honor y
desinterés a la Masonería, guardar sus secretos y cumplir sus leyes".
El aprendiz debe jurar que "jamás voy a revelar cualquiera de los
misterios de la Masonería que me van a ser confiados... jamás
escribirlos, grabarlos, trazarlos, imprimirlos o emplear otros medios por
los cuales pueda divulgarlos".
Los masones mantienen un estricto secreto sobre los afiliados y
resoluciones internas y está prohibido a los hermanos de cualquier grado
revelar los secretos de la Masonería.
El aprendiz que da esperanza de aprender de acuerdo a los designios
de la Masonería, va siendo ascendido a los diferentes grados.
La Masonería en América Latina y Uruguay
Es sabido que muchos de los grandes próceres de la Independencia
americana como Simón Bolívar, San Martín, Alvear y O'Higgins, fueron
masones distinguidos.
Las Logias masónicas eran, en todos los países de América, centros
cívicos y patrióticos, en los cuales participaron como ciudadanos
muchos sacerdotes, para lograr la independencia de sus respectivos
países.
En 1807, durante las invasiones inglesas, se desarrolló la primera
procesión pública protagonizada por los masones protestantes de la
Logia fundada en Montevideo.
Por esa época y a pesar de la condenación de la Iglesia, la Masonería
en nuestro país estuvo formada prácticamente por católicos como
Francisco Antonio Maciel, Pablo Zufriategui, Santiago Vázquez,
Francisco Muñoz, Isidoro de María y el General Rondeau.
Inclusive sacerdotes como Santiago Figueredo, Monterroso y
Valentín Gómez pertenecieron a la Logia Lautaro y Manuel Oribe,
Fructuoso Rivera y Juan Antonio Lavalleja, a la Logia de los Caballeros
Orientales.
En 1829 se fundó la logia francesa, que rué reconocida por el Gran
Oriente de Francia en 1846 y a la que estuvo afiliado José Garibaldi.
Durante el auge del racionalismo y del positivismo, el Vicario de
Montevideo Fray Benito Lamas, comenzó a señalar en la década del
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cincuenta, la herejía que soponía la Masonería.
En 1857 se constituyó el Supremo Consejo del Gran Oriente del
Uruguay, aprobando el reglamento de la Gran Logia Central, del Rito
Escocés Antiguo y Aceptado, y su propagación por las ciudades de
Salto, Tacuarembó, Canelones, Paysandú y Durazno.
En 1861 se desencadenó la oposición entre la Masonería y la Iglesia,
a raíz de que ésta se opuso a la misa de cuerpo presente y al entierro del
alemán Enrique Jacobson, católico y masón, en los cementerios de la
Iglesia.
Desde entonces la Masonería inició en nuestro país una intensa
campaña contra la Iglesia, logrando que los cementerios que hasta
entonces le pertenecían, le fueran expropiados y que el Vicario
Apostólico Jacinto Vera, fuera desterrado a Buenos Aires.
En 1882 bajo la presidencia de Santos, la Masonería adquirió en
nuestro país la personería jurídica, convirtiéndose así en una sociedad
legalmente autorizada para actuar en la vida pública.
El 20 de setiembre de 1892, aniversario de la pérdida de Roma por
parte de la Iglesia, la Masonería puso de manifiesto su fuerza y
extensión popular de la conciencia liberal masónica, realizando un acto
que contó con la presencia de unas 15000 personas.
En 1903 Batlle relegó a la masonería a un segundo plano, aunque, en
su campaña contra la Iglesia contó con el apoyo de muchos masones.
La Masonería desempeñó un papel preponderante en el proceso de
laicización de nuestro país, que culminó con la separación entre la
Iglesia y el Estado, consagrada en la Constitución del año 1918.
En 1934 el golpe de estado del presidente Terra, que era masón,
dividió a la Masonería en dos grupos, llevándolos a diferentes líneas
políticas.
Desde entonces la actividad masónica se centró en la lucha por la
laicidad de la enseñanza, ubicando sus hombres en altos cargos de la
enseñanza oficial y creando institutos privados para contrarrestar la
influencia religiosa.
A fines de la década del 60 solamente en Montevideo se registraron
21 logias dependientes del Oriente del Uruguay, siendo una de sus
instituciones principales la Sociedad Filantrópica "Cristóbal Colón".
A partir de 1973 resurgieron en nuestro país logias militaristas
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independientes del Gran Oriente de Francia.
La Masonería existe en Salto, Artigas, Paysandú y Maldonado y la
sede del Gran Oriente de Francia se encuentra en Montevideo en la calle
Duvimioso Terra 1481, desde donde rigen las actividades de las 60
logias existentes en el país, compuesta por un número fluctuante de
miembros, que algunas estimaciones ubican en 10.000.
Los masones en el Uruguay han ido evolucionando en los últimos
años y han salido bastante del secreto y de la oscuridad a la vida pública
y ya no se muestran tan hostiles a la Iglesia y a la religión, aunque
sacaron una declaración pública contra la permanencia de la Cruz como
recuerdo de la visita de Juan Pablo II al Uruguay.
La Masonería congrega unos seis millones de miembros en el mundo
con unas 14.000 logias extendidas por toda la tierra, con 2.500 logias en
América Latina y el Caribe.
La Masonería y la Iglesia Católica
A pesar de ciertos acercamientos y de conversaciones oficiales entre
la Iglesia y la Masonería, la Iglesia Católica sigue manteniendo que es
incompatible ser católico y al mismo tiempo masón, ya que la masonería
niega rotundamente la posibilidad de un conocimiento objetivo de la
verdad, no admite la posiblidad de una verdadera revelación o
manifestación de Dios a los Hombres.
Una declaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe,
emitida en Roma el 26 de noviembre de 1983, expresa que "no ha
cambiado el juicio negativo de la Iglesia respecto de las asociaciones
masónicas, porque sus principios siempre han sido considerados inconciliables
con la doctrina de la Iglesia."
"En consecuencia, la afiliación a las mismas sigue prohibida por la
Iglesia, y los fieles que pertenezcan a ellas se hallan en pecado grave y
no pueden acercarse a la santa comunión".
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