"La humanidad no encontrará la paz hasta que no vuelva con confianza a mi Misericordia" (Jesús a Sor Faustina)

jueves, 30 de abril de 2020

El Gobierno de Cuba administra un producto homeopático como prevención frente al coronavirus.


FUENTE: Varios medios

El Ministerio de Salud Pública de Cuba ha confirmado la utilización de un producto homeopático para “mejorar las defensas” de colectivos y zonas en riesgo por la expansión del nuevo coronavirus, del que ya a principios de abril se habían detectado 350 casos y nueve fallecidos en la isla. El producto en cuestión es PrevengHo-Vir, de fabricación cubana, ha explicado en rueda de prensa el director de epidemiología del Ministerio, Francisco Durán, quien ha asegurado que ya se recurrió a este mismo sistema durante anteriores brotes de cólera. Se hace eco de ello Europa Press.

Durán ha alegado que el pueblo cubano ya “tiene cultura” sobre la homeopatía y que se trata de productos “muy buenos, muy inocuos”, destinados a “incrementar las defensas del organismo”. “Hace que la persona esté con mayor resistencia”, ha señalado en una comparecencia recogida por la prensa oficial. El responsable cubano ha matizado que el PrevengHo-Vir “no evita el contagio” y, por tanto, su uso es al margen de cualquier medida restrictiva que se pueda adoptar para prevenir la expansión del virus, desde el cierre de fronteras hasta el confinamiento de ciertas zonas.

Asimismo, ha aclarado que el producto no se vende en farmacias, sino que por ahora se va a administrar a los grupos “de mayor riesgo” a través de los trabajadores del sistema de salud. Durán ha confirmado que ya se ha comenzado a distribuir en Pinar del Río y en La Habana. Sin embargo, cabe recordar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de que no hay ningún medicamento específico recomendado para combatir el coronavirus, al margen de los que se puedan tomar para combatir algún síntoma concreto, como por ejemplo la fiebre. Tampoco se ha creado aún ninguna vacuna eficaz para prevenir el contagio.

Qué es la homeopatía y por qué la ciencia no la aprueba

El 10 de abril se celebró el Día Internacional de la Homeopatía en honor al nacimiento del médico y químico alemán Samuel Hahnemann, creador de esta medicina alternativa utilizada tanto para dolencias físicas como emocionales. Sputnik News ha publicado estas líneas sobre esta terapia y por qué es tan cuestionada por la medicina tradicional. El término homeopatía proviene del griego homeos (semejante) y pathos (enfermedad) ya que se basa en el principio de que lo similar cura lo similar. Esto significa que para tratar una enfermedad se debe emplear la misma sustancia que causa los síntomas pero diluida en agua hasta alcanzar proporciones ínfimas.

“La homeopatía es una medicina muy diferente de la convencional ya que a partir de sustancias que son completamente naturales es posible equilibrar todo tipo de afecciones anímicas y físicas. Es un excelente complemento de la medicina convencional, no estamos en la vereda de enfrente de nadie”, explicó el doctor Sergio Pereira Vitale, médico, homeópata y unicista antroposófico. Actualmente, las consultas más recurrentes que reciben son por cuadros de ansiedad, temor, estrés —vinculados a la situación de la pandemia— y por formas de mejorar las defensas. También reciben consultas para bajar de peso o dejar de fumar y por dolencias físicas.

El tratamiento es personalizado y se basa en encontrar el origen de esa dolencia. Por ejemplo, en el dolor de cabeza se intenta determinar de qué tipo es y cuál es su causa: si es por falta de sueño, estrés, si se da de día o de noche, qué parte de la cabeza duele, etc. Los medicamentos se preparan en farmacias homeopáticas y no tienen efectos adversos.

“La consulta tiene una duración de una hora en la que charlamos profundamente con el paciente, observamos todas sus características emocionales y cómo llegó a enfermarse. En base a todo esto surge el medicamento que va a cubrir lo que en homeopatía llamamos la totalidad sintomática característica”, añadió Pereira Vitale. La homeopatía no es considerada una ciencia, porque no ha podido ser probada científicamente, sino que entra en la categoría de pseudociencia. Es muy cuestionada por los trabajadores de la salud, aunque también hay médicos tradicionalistas que recetan fármacos homeopáticos.

“Si vamos a llevar esta medicina al plano de la experimentación científica, donde hace falta probar un efecto en miles de pacientes, no va a funcionar porque no tenemos esa metodología. Nuestro enfoque es personalizado, le damos una sustancia a una persona, la toma y mejora, esa es la manera de comprobarlo”, concluyó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario